«Todo en este caso es un absurdo, la Justicia no puede hilar tan fino»

José Miguel Ayllón asegura que el Juzgado de Instrucción número 1 de Jerez, que es el que ahora tiene competencias en el caso, ha aceptado su petición de realizar nuevas pruebas (de sangre, para cotejarlas con las muestras encontradas en su día en la gasolinera) a las cuatro personas que ya fueron exculpadas del asesinato de Juan Holgado. Es más, afirma que la jueza titular llegó a citarles a él y al Ministerio Fiscal para preguntarles al respecto antes de tomar la decisión. «Ahora estamos a la espera de lo que salga, aunque tengo entendido que tienen problemas para localizar a algunos de ellos», señala.

Está seguro de que dichas pruebas, según él, podrían resultar definitivas en el esclarecimiento del crimen. «Han cambiado mucho las cosas en estos doce años y la tecnología ha avanzado una barbaridad; hoy en día se pueden hacer pruebas que entonces eran imposibles, y eso hay que aprovecharlo», apunta.

Sigue estando convencido de que las cuatro personas que en su día fueron juzgadas y después exculpadas están relacionados de alguna manera con el asesinato. «Indudablemente que sí», afirma. Y dice que existen numerosos indicios y pruebas que le hacen pensar eso: «La misma Yolanda (Castro Pacheco) lo reconoció, dijo que les vio en la gasolinera. ¿Vamos, por favor! Pero si lo declaró a la Policía y lo mantuvo después en un careo con los acusados. Y porque luego en la sala lo pusiera en duda... Todo en este caso es un absurdo, la Justicia no puede hilar tan fino. Y luego hay otras pruebas, como el mechero que se encontró en la gasolinera, la chaqueta manchada de sangre...».

Con todo, la versión de Ayllón sobre lo que sucedió esa noche es contundente: «Fueron allí, se lo cargaron y después se bebieron y se fumaron juntos lo que sacaron de la gasolinera».