PROTESTA. Cuatro empleados optan por la huelga de hambre. / J. C. C.
Jerez

«Están pisoteando a los trabajadores de Las Calandrias»

Indignación de la plantilla porque «la alcaldesa ha vuelto a derivar la basura fuera de la planta» El presidente del comité y otros tres empleados iniciarán mañana lunes una huelga de hambre

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Nos están pisoteando. Están pisoteando a los trabajadores de Las Calandrias, a muchas familias que sólo piden un poco de dignidad». Con estas palabras cargadas de indignación denunciaba el presidente del comité de empresa de Las Calandrias, Miguel Ángel Montes, la última decisión del Ayuntamiento de Jerez, que ayer por la mañana optó por volver a derivar la descarga de la basura que se recoge en la ciudad a otros lugares distintos de la planta de reciclaje y compostaje del polígono El Portal. En esta ocasión, el lugar elegido fue la planta de residuos de Verinsur -también gestora de Las Calandrias- en la Dehesa de Bolaños.

Después de tres semanas de huelga indefinida de la plantilla de Las Calandrias, y una prórroga de las movilizaciones que se extenderán al menos otras dos semanas más, los trabajadores expresaban ayer su enfado contra el Ejecutivo local porque «han vuelto a pasar por encima de nosotros, porque tanto el Ayuntamiento como la Diputación no tienen vergüenza y sólo se preocupan de defender al empresario».

A la Dehesa de Bolaños

Según narraban ayer los trabajadores, la desagradable sorpresa de que su protesta volvía a ser «boicoteada» por las administraciones llegó por la mañana, cuando los camiones de Urbaser fueron dirigidos -incluso con vigilancia de la Guardia Civil para evitar problemas- hacia la Dehesa de Bolaños, en la que descargaron la basura que debía haber llegado a Las Calandrias, unas instalaciones que están ya saturadas como consecuencia de los paros generales convocados por la ruptura de la negociación del convenio colectivo.

«Hemos tratado de aguantar los camiones, de impedirlo, pero al final los compañeros de Urbaser han tenido que cumplir órdenes», explicaba Miguel Ángel Montes, que añadía que «muchos de los nuestros lloraban de rabia, porque nos han desmoralizado».

Pese a todo, y a tenor de que «la actitud de la alcaldesa Pilar Sánchez y de su gobierno es ponerse de parte del empresario», el presidente del comité y otros tres compañeros de Las Calandrias han decidido no dar marcha atrás en su intención de iniciar una huelga de hambre indefinida mañana lunes. Esta decisión, con la que las protestas de la plantilla se recrudecen notablemente, tendrá como escenario el mismo Ayuntamiento, al que los trabajadores quieren acceder a primera hora de mañana. «Somos ciudadanos de Jerez, ésa es nuestra casa», recalcó Montes, que como sus compañeros estará controlado por médicos desde el inicio de la huelga de hambre.

Montes no dudó ayer en lanzar duras críticas hacia la alcaldesa, que ya había anunciado el viernes que no iba a consentir que la ciudad de Jerez estuviera sucia, y le reprochó que «ponga la limpieza por delante de nuestros derechos, incluso a costa de tomar decisiones ilegales como la de derivar los residuos a lugares en los que no está permitido».