Las FARC anuncian que sólo liberarán a Betancourt en un canje por sus presos

La misión médica humanitaria francesa para atender a Ingrid Betancourt está más cerca del fracaso que del éxito, especialmente después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) insistieran en que sólo habrá más liberados si hay un canje de prisioneros, entre ellos dos que están extraditados en Estados Unidos. Astrid Betancourt, hermana de la secuestrada, asumía que al ser un operativo unilateral de París sin haberlo consensuado con la guerrilla había «ínfimas opciones» para llegar a buen puerto. Mientras, miles de colombianos volvían ayer a tomar las calles para protestar contra la violencia.

Sin desanimarse por las malas noticias, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ofreció ayer a viajar personalmente hasta la frontera colombiana en compañía de su colega venezolano Hugo Chávez -cuyos buenos oficios sí dieron resultado en la liberación de seis canjeables- si con ello aporta algo al acuerdo humanitario que permitiría que la rehén francocolombiana capturada hace más de seis años y otros de sus compañeros de cautiverio recuperaran la libertad, según informó el ministro galo de Exteriores, Bernard Kouchner.

Involucrados

«Si hay alguna esperanza, el señor Chávez y el señor Sarkozy irán a buscar a la señorita Betancourt a la frontera», dijo Kouchner. «Si no lo intentamos no puede haber sino fracaso, y por eso lo intentaremos. Estamos plenamente involucrados en esta misión para salvar a una mujer en peligro y a los demás rehenes», añadió. Varios testigos afirmaron que Ingrid, afectada de hepatitis B y enfermedades parasitarias tropicales, está al borde de la muerte.

Sin embargo, las noticias llegadas desde la guerrilla no son alentadoras. En una nota divulgada el jueves por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), el 'canciller' de las FARC, Rodrigo Granda, lo dejó claro: «Sólo como consecuencia de un canje de prisioneros saldrán libres quienes están cautivos en nuestros campamentos. No es admisible que nos pidan más gestos de paz, cuando después de tantas muestras fehacientes de nuestra voluntad política por encontrar salidas al conflicto, se nos responde con infamias y maledicencia».

Granda afirmó que muchos de los que piden la liberación de los «secuestrados» olvidan que «los nuestros» están en «peores condiciones que los prisioneros en manos de las FARC».