CENTRADOS. El equipo amarillo desea una victoria hoy en Chapín para ganar tranquilidad en la clasificación. / ROMÁN RÍOS
Cádiz C.F.

Sentenciar al vecino

El Cádiz tiene la obligación de ganar en Chapín para alegrar a su afición Un triunfo del once amarillo hundiría al Xerez en su camino a Segunda B

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Quién le diría al Cádiz que gracias al vecino iba a recuperar el protagonismo de su afición. Esa misma que está loca por dar carpetazo a una temporada para olvidar pese a las expectativas que despertó cuando el rey Arturo se hizo con las riendas del club de la Plaza de Madrid. El derbi en Chapín llega en el mejor momento para tratar de sacar una sonrisa a esa hinchada acostumbrada al bostezo. Los de Calderón tienen esta tarde la oportunidad ante sí de mostrar a su público (que en su mayoría estará enchufado al televisor a excepción de quienes se desplazen a Jerez y de quienes lo hagan a la playa) que aún tiene esa vergüenza torera propia de los equipos con alma, de los equipos con carácter que cuando llegan ocasiones como las de hoy da la talla en territorio enemigo.

Esta plantilla, en su mayoría foránea, es consciente que su relación con la grada nunca ha sido muy buena y para ligársela necesita darle un argumento fiable y de pesado para que crea en ella.

Con el ascenso olvidado y el descenso lejano pero todavía presente, el once cadista no tiene otra que atarse bien los machos en Jerez, salir a por todas y darle la puntilla al vecino para regocijo de buena parte de la afición cadista.

Un partido de estas características no necesita de motivaciones extras para los jugadores pero por si acaso Antonio Calderón ya motivó a los suyos desde el comienzo de la semana. Respecto al derbi, el entrenador gaditano comentó el martes que le «va la marcha» y que le «van este tipo de partidos». Como gaditano y cadista es el primero que desea salir victorioso del feudo azulino. Entre otras cosas porque en esta recta final de Liga, Calderón está obligado a convencer a la masa cadista. Y para ello, nada mejor que regresar de Jerez con los tres puntos y comenzar en Chapín una escalada en la clasificación para ganarse el respeto y el aprecio de una afición que todavía no las tiene todas consigo respecto a si el actual técnico cadista está preparado para lograr el ascenso a Primera el año que viene.

Victoria lanzadera

Para ello, Calderón necesita la colaboración de sus jugadores pese a que por lo que se deduce de sus convocatorias ya se ha desprendido de unos cuantos. Si la derrota en Las Palmas le sirvió para detectar el problema y el empate ante el Elche le bastó para comprobar que todavía puede confiar en el compromiso de muchos de sus jugadores, hoy en Chapín sacará sus últimas conclusiones.

Tras la indolencia de algunos jugadores mostrada sobre el césped del estadio Gran Canaria en la derrota por 2-0 ante Las Palmas, Calderón tuvo claro que frente al Elche tendría que tirar de compromiso. Barrió de la convocatoria a Miguel García y Nano (que tampoco han sido inscritos en la de ayer) y rellenó su once de gente con carácter. Como prueba, devolvió la titularidad a Diego Rivas, que recién salía de una lesión, y lo puso junto a Fleurquin en el centro del campo. Pero de nuevo el manchego ha recaído y no podrá estar en Chapín. Su puesto lo ocupará Parri, a quien Calderón quiere darle su importancia sabedor de la calidad, hasta ahora escondida, que atesora el ex del Albacete. El otro imprevisto (la sanción de Paz) lo solucionará con César Caneda que compartirá el eje de la zaga con De la Cuesta. Ante la falta de un competidor, Cristian repetirá en el carril derecho mientras que en el izquierdo habrá que esperar a conocer la evolución de raúl López, que estos días ha sufrido un virus gástrico. De no estar al cien por cien, el uruguayo Gonzalo Vicente ocupará su lugar. La no-vedad más notable se verá en el doble pivote, donde Parri y Fleurquin intentarán entenderse por el bien de Natalio y Gastón Casas, los hombres más adelantados, y de Gustavo López y Enrique, las bandas del Cádiz.

En frente se encontrará a un Xerez que contará con el mismo once de la semana anterior. Esteban Vigo seguirá confiando en el bloque de futbolistas que va a intentar la permanencia un año más en Segunda. El técnico malagueño ha tenido entre algodones esta semana a su cerebro en el campo. Viqueira ha estado entrenando a menor ritmo para poder imprimir el suyo esta tarde. Por lo demás, Boquerón va a ordenar a los mismos que la semana pasada en el rectángulo de juego.

Con Porato en la puerta, que cumple una vuelta como titular, Mendoza, Redondo, Moreno y Aythami conformarán la zaga. Samuel servirá para ayudar en la medular, mientras que Pedro Ríos, Momo y Aguilar partirán desde la media punta. El ya mencionado Viqueira será el que realice las labores de enganche a un motivado Yordi en la punta de lanza.

Con todo esto comienza un derbi de poca altura en la tabla.