El resistente desempleo gaditano
La celebración de la campaña de Semana Santa en marzo y el aumento de la contratación en los servicios durante este período han hecho posible un leve recorte del paro tras cinco meses consecutivos de subidas: el número de desempleados ha descendido en 14.356 personas en ese mes, hasta las 2.300.975, a pesar de que el desempleo en la construcción ha seguido aumentando, víctima de la desaceleración inmobiliaria, a una tasa interanual superior al 44%. Pero este descenso del desempleo en España y Andalucía (un 0,62 y un 0,98% respectivamente), no tuvo su correlación en Cádiz, que fue la única provincia andaluza donde el paro creció en marzo. Se trata de un incremento total de apenas 142 personas, que suponen un aumento del 0,13%, de modo que el número final queda en 113.639 personas sin trabajo.
Actualizado: GuardarAl analizar los datos provinciales, llama la atención que, pese a bajar en 811 personas el número de desempleados en la hostelería y en 323 personas en agricultura y pesca, el colectivo de personas sin empleo anterior ha subido en 1.052 personas. Los incrementos se han dado entre los varones de más de 44 años, por lo que abunda en la teoría de que la economía sumergida aflora en tiempos de crisis. La construcción vuelve a subir, pero 235 personas de más es una cifra muy moderada y bastante por debajo de la media nacional.
Las peculiaridades del mercado laboral gaditano, y su resistencia a bajar de sus negras cifras de paro año tras año, obligan a una investigación profunda, como la que la Junta se comprometió ayer a realizar: no se explica cómo en Cádiz hay 26.465 parados «sin empleo anterior» y es la primera provincia de España en ese epígrafe, seguida Sevilla y Málaga, con 19.615 y 13.348, mientras que Madrid apenas tiene 10.500 personas en esta clasificación.
En este sentido, la coincidencia con la primera reunión de la comisión de seguimiento del Plan Bahía, aprobada en diciembre y celebrada también ayer, hace inevitable reflexionar acerca de la necesidad de que esta vía abierta por el Gobierno autonómico se acelere y agilice, puesto que el problema que ha de afrontar, la creación de empleo en la provincia de Cádiz, es acuciante.
Aunque la reunión aportó pocas novedades, salvo la posibilidad de nuevas empresas que se sumen a las nueve ya anunciadas, que sigue sin confirmarse, sus responsables han dado ya el pistoletazo de salida a su gestión. La necesidad de que ésta sea decidida y eficaz aparece hoy más imperiosa que nunca, como lo es la apuesta por nuevos sectores industriales, basados en la investigación y el desarrollo, que creen empleo de calidad y de valor añadido, no fácilmente «deslocalizable», que traiga de una vez el pleno empleo a los gaditanos.
