Música y diversión alternativa para los moteros

MotoJerez viene a ser una especie de pequeño Fitur -la Feria Internacional de Turismo que cada año se celebra en Madrid a finales de enero- pero con la moto como gran protagonista. Cambie los 100.000 metros cuadrados de la cita madrileña por una parte de los 40.000 que suman el Ifeca y el parque González Hontoria y los destinos paradisíacos y hoteles de ensueño que se venden allí por estands relacionados con el mundo de las dos ruedas, con predominio de fabricantes, distribuidores e importadores de motos, quads, accesorios y componentes. Aderécelo con una amplia oferta de ocio que incluye actuaciones musicales; exhibiciones de trial, cross, supercross y freestyle; pasarelas de moda, una muestra de motos antiguas; simuladores... Haga ese ejercicio de imaginación y obtendrá una idea de lo que es la primera edición de esta feria temática que se celebra en la ciudad.

Hay una treintena de estands. Conforman un pequeño paraíso para los amantes de este mundillo. Predominan los de motos, lógicamente. Las hay de todos los tipos y estilos y para todos los bolsillos. Desde las de gran cilindrada hasta pequeñas scooters. Se pueden ver y probar. También una muestra de motos antiguas, aunque éstas no están en venta. Hay, por ejemplo, una Vespa 150 Sprint del año 1975, una Guzzi Larios 110 de 1960, una Ducati de 125 cc de 1963, una ISSO Moto del 58 y una Auto Moto de 175 centímetros cúbicos fabricada en el año 1922, la más antigua de la exposición y que guarda más parecido con una bicicleta que con cualquier modelo actual de moto.

Dentro del pabellón no faltan tampoco los puntos de restauración -los refrescos y las cervezas cuestan 1,50 euros y los bocadillos fríos, 4- y otros estands que aparentemente poco tienen que ver con este sector. Es el caso de uno de Nintendo que promociona la WII y que permite probar la novedosa experiencia de jugar con esta consola que ha revolucionado el mercado de los videojuegos.

En la zona exterior, ya en el parque González Hontoria, se encuentran los circuitos para las exhibiciones. El olor a gasolina, gigantescos bafles que escupen música a todo volumen y azafatas con minishorts que bien podrían pasar por simples cinturones completan el paisaje. Será, sin duda, la zona más concurrida durante los tres días que quedan de este evento.

La expectativas de la organización -Sports&Events en colaboración con el Ayuntamiento- son de lo más ambiciosas en esta primera edición de MotoJerez. La meta son superar los 80.000 visitantes durante los cuatro días, que dura esta Feria de la Moto. A pesar de la escasa afluencia de público en la jornada de ayer, los responsables de la compañía están convencidos de que arrastrarán a buena parte de los casi 400.000 moteros que tomarán la ciudad hasta el domingo, sobre todo a partir de hoy, cuando se espera la primera gran avalancha de ellos.