TENSIÓN. La víctima sufrió una crisis de ansiedad y tuvo que ser atendido. / J. GARRIDO
Jerez

Condenan a un menor por un altercado con el director del IES Caballero Bonald

La acusación particular pide una indemnización por daños morales Los hechos sucedieron en septiembre a las puertas del centro educativo

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El Juzgado de Menores de Jerez acogió en la mañana de ayer la celebración de un juicio por la agresión que el pasado mes de septiembre sufrió el director del IES Caballero Bonald, Carlos Suárez, por parte de un menor que es ex alumno del centro educativo. Aunque se produjeron algunos problemas en las citaciones de declarantes clave para el caso, -como el de una forense- el juicio se celebró finalmente, tras una modificación de la calificación jurídica de los hechos, y se llegó a un acuerdo entre las partes con una sentencia condenatoria para el demandado. De todas formas, los detalles de la sentencia no se conocerán hasta que no se dicte oficialmente en unos días.

Por parte de la acusación particular -hay que recordar que en casos de agresiones contra docentes la Consejería de Educación presta servicio jurídico al afectado- consideran que «no se podía permitir la agresión a un profesor» por lo que solicitaban medidas condenatorias para el menor en cuestión. Además, piden una indemnización por los daños morales causados a la víctima, que tuvo que ser atendida minutos después del altercado por los servicios sanitarios con un fuerte ataque de ansiedad. Esta petición se cursará en otras instancias judiciales por lo que queda pendiente aún de resolución.

Aunque aún se desconocen los términos exactos de la sentencia, desde la acusación particular indican que, dependiendo de la gravedad de los hechos, los menores pueden ser condenados desde a un internamiento en un centro terapéutico en régimen abierto hasta a prestación de servicios sociales comunitarios. De todas maneras, este ex alumno del IES Caballero Bonald ya cumplía medidas cautelares y «suponemos que la sentencia seguirá en la misma línea».

Día para olvidar

Según relató en su momento el afectado, aquel 7 de septiembre de 2007 se encontraba a las puertas del centro educativo cuando el menor comenzó a increparle. Se sucedieron los empujones y amenazas e incluso medió un Policía Nacional que estaba en ese momento en el instituto. El agente tuvo finalmente que reducir al agresor, al que no consiguió calmar, tras un enfrentamiento en el que incluso sufrió daños físicos.

vmontero@lavozdigital.es