Las fantasías de Hillary

Sólo tiene 60 años, pero ya le falla la memoria. En su mente Hillary Clinton ha sido protagonista de algunos de los acontecimientos más importantes de la historia, como la paz en Irlanda del Norte, y se ha jugado la vida en lugares como Bosnia. Lo que explicaría el irritante «sentido de que le corresponde la presidencia» que denuncia el gobernador Bill Richardson en la ex primera dama. Pero en la era de la información basta hurgar en los archivos para poner los recuerdos en su sitio. Eso es lo que pasó ayer cuando la cadena CBS, que la acompañó en el viaje a Tuzla (Bosnia) hace justo 12 años, dio con las imágenes de esa «peligrosa» visita que describiese la semana pasada en un acto de campaña. (www.youtube.com/watch?v=8BfNqhV5hg4)

«Me acuerdo de que aterrizamos bajo el fuego de los francotiradores», relató. «Se suponía que iba a haber algún tipo de ceremonia de bienvenida en el aeropuerto, pero en lugar de eso tuvimos que salir corriendo con las cabezas agachadas para meternos en los vehículos y llegar a la base».

En las imágenes de televisión Clinton desciende sonriente del avión seguida de su hija Chelsea y saluda cordialmente a la abultada comitiva que la esperaba con calma en la pista. Entre ellos numerosas mujeres y niños que le entregaron cartas personales y le pidieron que posara con ellos para sus fotos de familia. Hillary también posó con los soldados y cantó con Sheryl Crow. Confrontada con la realidad, la ex primera dama admitió irritada que podía haberse «expresado mal», corrigió. «Digo millones de palabras al día», justificó exasperada. «Lo que sé es que no hubo ceremonia de bienvenida, nos hicieron ponernos chalecos antibalas y nos pidieron que nos metiéramos pronto en el coche».

Riesgo lejano

Una de sus colaboradoras, Lissa Muscatine, intentó encuadrar las declaraciones en la realidad. «Lo que quería decir es que había francotiradores en las montañas de alrededor», explicó. No era la primera vez que Hillary exageraba el papel que ha jugado en la historia durante las visitas a ochenta países que dice haber hecho en sus ocho años como primera dama.

Hace tres semanas los verdaderos protagonistas de la paz en Irlanda arquearon las cejas con sorpresa cuando la oyeron decir que había estado «profundamente involucrada» en esas negociaciones. Una vez más la senadora narró con pelos y señales un encuentro que habría gestionado entre católicos y protestantes. Las imágenes de archivo revelaron que sólo había sido recibida por mujeres de ambas religiones en una protocolaria ceremonia en el ayuntamiento, donde le regalaron un juego de té.

La campaña de su rival Barack Obama sostiene que Clinton ha transformado su papel de primera dama en jefa de Estado para abultar la experiencia que dice tener en funciones de gobierno.