«Se ceban con los más pobres»

no de los mensajes más repetidos ayer fue el hecho de que la mala suerte campe a sus anchas entre la gente más necesitada. El obispo, Juan del Río, lamentó en su discurso que «la barbaridad se cebe con los más pobres y los más débiles». En este sentido, el párroco Ramón Mera recordó que los vecinos de este barrio «no viven en las mejores condiciones, pero tienen los mejores corazones». Y es que para muchos es inevitable pensar si la tragedia podía haberse evitado, de haber contado la vivienda con una ventilación más adecuada o el calentador de agua que provocó la fuga de gas con unas condiciones más óptimas y unas revisiones periódicas, con las que se hubiera detectado cualquier tipo de irregularidad.