La calle Cristobal Colón de Tarragona ha sido el escenario del crimen. /EFE
buscan a uno de los agresores

Dos mujeres mueren en Almería y Tarragona a manos de sus parejas

Una de las víctimas murió de un disparo realizado por su marido, un ex policía local que se suicidó tras cometer el crimen

BARCELONA/ALMERÍA/GIJÓN Actualizado: Guardar
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Hoy hay que volver a lamentar dos nuevas víctimas de la violencia de género. Dos mujeres murieron anoche en Almería y Tarragona presuntamente asesinadas por sus parejas. Además, uno de los agresores, un ex policía local del pueblo almeriense de Albox, se suicidaba al dispararse con la misma escopeta del crimen.

Fuentes de la Comandancia han precisado que una hija del matrimonio alertó a las 02.45 horas de hoy a la Guardia Civil del hallazgo de los cuerpos de sus padres tendidos en el suelo del garaje de la vivienda con signos de haber sido disparados con arma de fuego.

Hasta allí se desplazó una unidad de la Benemérita, así como un equipo médico, que certificó la muerte de la mujer, de 54 años, y trasladó al marido y presunto homicida al hospital comarcal La Inmaculada de Huércal-Overa (Almería), donde falleció sobre las 04.00 horas. El asesino, de 61 años, estaba de baja psicológica, por lo que el cuerpo policial le había practicado la retirada de armas reglamentarias. Su mujer no había cursado ninguna denuncia por malos tratos contra él.

La víctima de Tarragona es una joven magrebí de 20 años que murió anoche apuñalada por un hombre marroquí de 26 años, con el que presuntamente mantenía una relación sentimental. Sanaa Haddadi salía de su trabajo en un locutorio hacia las 22.00 horas de ayer cuando fue atacada por un hombre.

El agresor le clavó un arma blanca en varias ocasiones, según los testigos, ya que la calle Colom está en pleno centro de Tarragona. La Policía ha controlado durante toda la noche los accesos a la ciudad de Tarragona para intentar encontrar al presunto homicida de la joven, que se dio a la fuga.

El cuerpo de una tercera mujer ha sido localizado prácticamente calcinado en la localidad asturiana de Ciaño, en el municipio de Langreo, según fuentes de próximas a la investigación. El hallazgo se ha producido en una escombrera próxima al pozo minero de Samuño. El cuerpo está prácticamente quemado aunque conserva parte de las extremidades inferiores. El cadáver, que esta tarde aún no había sido identificado, fue trasladado al Hospital Central de Asturias, en Oviedo, para practicarle la autopsia. La Guardia Civil está llevando a cabo la instrucción de las diligencias.