Un mensaje para el ministro

o le hizo falta la intersección de ningún compañero diputado, ni jefe del partido. Manolo Mestre, un militante de base de los antiguos del PSOE, supo que tenía que apañárselas solo para pillar al ministro Rubalcaba ayer en la sede y entregarle la sentencia que condena a Francisco Dalde a cumplir una condena de dos años por robar las valiosas figuras de un portal de Belén en 1999. Nueve años después, cuando ya ha abandonado su carrera delictiva, está casado y lleva años trabajando como albañil ha tenido que ingresar en prisión. Manolo se había comprometido con la mujer de Dalde a que algún responsable político de Cádiz hablaría con Rubalcaba, pero como no le habían hecho demasiado caso, optó ayer por acercarse al ministro y contarle la situación de la familia y cómo la niña de Francisco pregunta todos los días a su madre cuando viene papá de Málaga de trabajar. Rubalcaba lo escuchó mientras bajaba las escaleras para la rueda de prensa y le entregó la sentencia a uno de sus asesores. En sus manos queda.