La pesadilla del hambre

La pobreza es un problema que va más allá de las ONGs e implica a todos los factores sociales». Así de contundente se mostró ayer la directora general de Intermón Oxfam , Ariane Arpa, durante una conferencia en el Casino Gaditano. La charla titulada Nuevos Retos de la Cooperación Internacional destacó «el importante papel que pueden jugar las empresas como actores nuevos de la lucha contra la desigual económica que existe en el mundo y que se concentra principalmente en África Subsahariana y países de América Latina. Hay empresas que tienen un presupuesto superior al de países africanos», aclaró.

Intermón Oxfam ha llegado a la conclusión que la pobreza es un problema político y no económico. Hay que cambiar las estructuras sociales. Hemos de modificar nuestra manera de trabajar, los proyectos de cooperación son importantes, pero tenemos que fijar nuestro esfuerzo en sensibilizar a la sociedad, hacer campañas de opinión y presionar a la política para que la desigualdad no siga creciendo», señaló Ariane.

Agua potable para todos

La directora de Intermón Oxfam desde hace tres años reflejó la grave situación que viven los países sin recursos. «Existe una mayoría pobre que cada vez es más pobre. La desigualdad extrema se vive en los países latinoamericanos, como Bolivia, Paraguay y Ecuador, y en centroamericanos, como Nicaragua y República Dominicana. Allí no existe clase media, sólo alta y baja, una desigualdad que cada vez es mayor», dijo. Por todo, ello Ariane considera muy alejado, una utopía, el objetivo de la ONU de terminar con el hambre en el mundo para el año 2015.

Aprovechando el día mundial del agua, la titular de Intermón Oxfam destacó también la importancia de que «el mayor número de pueblos del mundo tenga acceso a agua potable de manera gratuita a la mayor brevedad posible».

jmvillasante@lavozdigital.es