CAMBIO. Imagen de la cofradía de la Borriquita en 2007. / LA VOZ
CÁDIZ

Borriquita recupera el paso de misterio de Guzmán Bejarano

La cofradía estrenará el Domingo de Ramos el dorado restaurado de los respiraderos frontal y trasero

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La cofradía de Nuestro Padre Jesús de La Paz -Borriquita- estrenará este Domingo de Ramos el respiradero delantero y trasero del paso de misterio con el dorado restaurado. Esta primera fase forma parte de una actuación que finalizará con la recuperación del dorado de los respiraderos, el canasto y los candelabros de guardabrisas, además de las cartelas en madera policromada.

La junta de gobierno de Borriquita, presidida por Ignacio Ortiz, ha sido la encargada de iniciar este proyecto que supone «una inversión muy importante para la hermandad», apuntó Ortiz.

Los trabajos se están realizando en un taller de Sanlúcar y, además de la recuperación del dorado del paso tallado por Guzmán Bejarano, las expertas en Bellas Artes están recuperando las partes las partes del respiradero y el canasto rotas y los colores originales de la policromía, «aunque esta labor es complicada porque se ha repintado sobre la madera con otros colores. Además no existen fotografías de calidad que puedan revelarnos cómo era el paso en su origen».

Nuevas cartelas

El hermano mayor de Nuestro Padre Jesús de La Paz comentó «el deseo de la junta de gobierno, y aprobado en cabildo extraordinario, era además cambiar las cartelas de orfebrería por otras, talladas por el imaginero Luis González Rey. Las originales llevaban el escudo de la Policía Nacional, la Ley, la Mistra Papal y el Águila de San Juan. El diseño de ahora es sustancialmente diferente. En el frontal, dos arcángeles llevarán una Custodia Sacramental y el escudo de los Carmelitas. Atrás irá una palma y un olivo enmarcados en la Puerta de Jerusalén. Por el papel que juegan los niños en nuestra hermandad, se ha incluido la figura de El Niño Jesús de Praga y en la última cartela estamos estudiando llevar a los Patronos de Cádiz o a San José, como uno de los patronos carmelitas».

Ignacio Ortiz apostilló que «era imprescindible acometer esta restauración. Desde su construcción, en los años 70, no se había tocado, y estaba muy deteriorado.

mhuguet@lavozdigital.es