Opinion

Triste final de campaña

Si ya sucediera algo parecido en las pasadas elecciones de 2004 este día se ha cerrado con una nueva víctima de manos de unos asesinos cobardes y desalmados.

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Esos «valientes» que matan por la espalda, que le insertan cinco tiros a una persona en la nuca y que huyen como alma que lleva al diablo.

Esos que se esconden y luchan por algo que es impensable, por unos principios incalculables, por una noción inimaginable.

Otra vez, volvemos a estar de luto porque una banda ha querido añadir una muerte a su lista. Acabemos todos juntos y dejemos de ser de un color o de otro color político. Para acabar con el terrorismo debemos unirnos sin pensar en la rosa o en la gaviota, sino en la PAZ.