San Juan Urbana compra Fivesur con el compromiso de «sacarla adelante»

La adquisición de Fivesur por parte de la constructora alicantina San Juan Urbana ya es una realidad, tras el acuerdo de compra-venta que suscribieron los socios de ambas firmas el pasado jueves. Tras varios meses de angustia para proveedores y trabajadores a consecuencia de la quiebra de la empresa jerezana, las aguas parecen haber vuelto a su cauce con este soplo de aire fresco que supone el traspaso del cien por cien de las acciones a San Juan Urbana, que se ha comprometido a restablecer la normalidad asumiendo la deuda y posibilitando la reincorporación de los afectados.

«Ha habido mucho lío -confesó ayer uno de los socios de la compañía alicantina, Juan Delgado-, pero tenemos el apoyo de la Junta de Andalucía y sacaremos adelante a la empresa. Intentaremos recuperar el cien por cien de los empleados que se han quedado en la calle y afrontar la deuda de alrededor de 26 millones de euros. De momento, ya se ha hecho el pago de las nóminas pendientes del mes de febrero». En lo que respecta a los proveedores, Delgado explicó que a partir de la semana que viene comenzarán a percibir de forma paulatina el abono de lo que se les debe, que alcanza la cifra total de 15 millones de euros. Una vez que comiencen a poner en orden todos estos asuntos, los socios confían en retomar las obras que han tenido que ser paralizadas por el desastre económico.

El próximo lunes 10 de marzo es la fecha elegida para iniciar las conversaciones con los afectados, cuyo número ronda las 2.000 personas, teniendo en cuenta tanto empleos directos como indirectos. Unos perjudicados que acudieron ayer a la presentación oficial de la compra por parte de San Juan Urbana, y que se mostraron a un tiempo esperanzados y cautelosos. «La impresión es bastante buena, porque vemos futuro para todos -expresó Fernando Cordero, uno de los empleados afectados-. La noticia viene como pan de dulce para nosotros. Además, ya han hecho las nóminas efectivas».

Seguridad en el pago

Menos entusiasmado se mostró Juan Collante, representante de los proveedores, que aseguró que «lo vemos positivo, aunque no nos queda otra. A ver si contactan pronto con nosotros, y también a ver qué tipo de negociaciones quieren hacer, porque nuestra situación ahora mismo es malísima. Lo que sí exigiremos a partir de ahora es que nos paguen con avales bancarios y haya una total seguridad en el cobro. Si no, prefiero quedarme sentado en mi casa, que es donde no pierdo nada».

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