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Canobbio se descarta para el encuentro del sábado ante el Xerez por un esguince

El delantero uruguayo sufrió la pasada semana un golpe en el tobillo y confiesa que «la recuperación va muy lenta» «Siempre molesta no poder jugar, pero lo mejor que puedo hacer es tener paciencia», declara el charrúa

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El jugador del Celta de Vigo Fabián Canobbio descartó su participación en el partido ante el Xerez del próximo sábado, a causa de un esguince de tobillo que sufrió en un entrenamiento de la pasada semana y que sigue arrastrando, dado que la recuperación va «muy lenta» y durará «un poco más», dijo. «No, no creo que llegue, porque las sensaciones no son buenas. Hoy no trabajé con el equipo, la recuperación va muy lenta y creo que me va a llevar un poco más de tiempo recuperarme», manifestó el uruguayo, al tiempo que explicó que «no he trabajado en el campo, me molesta incluso para andar y por eso estoy haciendo sólo trabajo de gimnasio y bicicleta. La evolución es muy lenta».

Fabián Canobbio reconoció que «siempre molesta no poder ni trabajar con el grupo ni tampoco jugar partidos, por eso digo que lo mejor que puedo hacer ahora mismo es tener paciencia para volver». Sobre las posibilidades de su equipo para lograr el ascenso, Canobbio reconoció que «ahora mismo se ve difícil, por eso todos remarcamos que se está trabajando fuerte y vamos a seguir así para buscar los resultados positivos», dijo, reconociendo a su vez que «el margen de error ya se terminó, los de arriba están fuertes y tratarán de equivocarse lo menos posible», por eso «lo único que nos sirve ahora es lograr los tres puntos en cada partido».

El delantero afirmó que en este momento «nosotros no hacemos cuentas, porque es peor, nos crearíamos una obsesión que no es positiva», aunque aseguró que «opciones matemáticas vas a tener casi hasta el final, pero el margen de error ya prácticamente no lo tienes».

Optimismo celtarra

La plantilla céltica tiene claro que no puede bajar los brazos por muy mal que pinten las cosas. Los jugadores quieren dar una imagen de optimismo contra viento y marea. Este es el caso de Vitolo, que fue uno de los sacrificados por López Caro el domingo al sentarse por segunda vez esta temporada en el banquillo. El tinerfeño prefiere no darle importancia a su suplencia: «Ahora es momento de estar todos unidos y seguir trabajando, porque yo sigo creyendo que podemos conseguir el ascenso».