DERRAME. Operarios estatales en la zona afectada. / EFE
MUNDO

La rotura de un oleoducto causa un «desastre ambiental» en la Amazonia

Miles de personas se quedan sin agua, mientras aumentan los daños ecológicos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La rotura del oleoducto estatal de Ecuador el jueves ha causado un «desastre ambiental» y contaminado el río Coca, que abastece de agua a la ciudad de Francisco de Orellana, en el corazón de la Amazonia ecuatoriana. El ministro de Minas y Petróleos de Ecuador, Galo Chiriboga, dijo que el efecto ambiental no ha podido controlarse, pese a que se ha logrado reparar el oleoducto. Debido a las intensas lluvias caídas en el país durante las últimas semanas, un alud arrasó un tramo del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) en el sector de El Reventador, a unos 60 kilómetros al este de Quito. El vertido de unos 4.000 barriles de crudo que produjo la rotura del SOTE y de un poliducto paralelo, por el que se transportan gasolinas, contaminó un pantano y el río Quijos, afluente del Coca. Chiriboga indicó ayer que la mayoría del vertido se alojó en el pantano, lo que ha facilitado las labores de reparación ambiental, aunque parte de la mancha avanzó más allá de ese lugar. «El desastre producido por la Naturaleza nos ha generado un problema de contaminación en el río Coca», por lo que se ha puesto en marcha un «plan de contingencias» para intentar remediar la situación, señaló el ministro. Explicó que, para evitar una posible contaminación del sistema de agua potable de Francisco de Orellana, que usa el caudal del río Coca, la empresa estatal petrolera, Petroecuador, ha construido una tubería para tomar el líquido de otro afluente, el Payamino.

Además, dijo que la compañía abastecerá con camiones cisterna el agua potable a esa población amazónica de unos 18.000 habitantes, mientras dure el proceso de reparación ambiental. Chiriboga anunció que hoy mismo volverá a funcionar el SOTE, que tiene una capacidad de transporte de 400.000 barriles diarios y que une a los campos petrolíferos de la Amazonia con el puerto de embarque de Balao, en el Océano Pacífico.