Condenan a un menor por ejercer violencia doméstica contra su madre

Un menor jerezano ha sido condenado a un año de libertad vigilada complementado con tratamiento ambulatorio por una falta contra el orden público y un delito de violencia doméstica habitual contra su propia madre. Como consta en la sentencia firmada por el titular del Juzgado de Menores de Jerez, José Miguel Martínez, y fechada el pasado 12 de febrero, los hechos se remontan al 26 de septiembre de 2007, cuando el menor protagonizó un episodio agresivo en el interior de su casa.

Desde hacía algún un tiempo, según el fallo judicial, el joven de 15 años se dedicaba de forma continua a amenazar a su madre con causarle algún mal, al tiempo que arrojaba al suelo y rompía diversos objetos del domicilio familiar. Este comportamiento contribuía a hacer todavía más difícil «la ya deteriorada convivencia en el seno de la familia, provocándole a la madre una permanente situación de angustia». El día anteriormente señalado el adolescente volvió a desarrollar esta actitud, lo que hizo que la Policía, una vez alertada y alrededor de las 16.00 horas, se personara de inmediato en la vivienda.

Cuando los agentes llamaron a la puerta y la progenitora les abrió, como se detalla en la sentencia, el menor se dirigió a los funcionarios advirtiéndoles que «a ustedes seis los cojo sin uniforme y los reviento uno a uno, le voy a meter fuego a la casa». Cabe señalar que el condenado ya se encontraba sujeto por aquel entonces a la medida cautelar de libertad vigilada completada con tratamiento ambulatorio relacionado con la conflictividad familiar, desde el 18 de octubre del pasado año.

Inquietud y ansiedad

El juez considera que el chico vive desde hace años en una situación de ansiedad, inquietud y comportamiento compulsivo con tendencia a las respuestas violentas, con posible origen en la continua tensión matrimonial. El acusado, en el acto de audiencia y antes de iniciarse la práctica de la prueba, reconoció ser autor de los hechos, aceptando su responsabilidad y mostrando su conformidad con la medida solicitada por el Ministerio Fiscal y la acusación particular.

La pena impuesta a este joven se define como «de todo punto necesaria y proporcional con la infracción probada», siempre desde una perspectiva terapéutica, preventiva y educativa, y a la vista del informe elaborado y posteriormente actualizado por el equipo técnico responsable. El objetivo que ésta persigue es que el denunciado adquiera los suficientes recursos de competencia social, que le permitan un comportamiento responsable dentro de la comunidad en la que habita, ponderando en este particular el interés y el beneficio del propio menor, atendiendo también a sus circunstancias personales, familiares y sociales.

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