TÁCTICA. Los rojillos impusieron su orden defensivo en El Madrigal. / EFE
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El Villarreal malgasta la oportunidad de distanciarse en la tercera posición

Los catellonenses siguen dejándose en casa los puntos que ganan fuera El Osasuna tuvo ocasiones en los últimos minutos para llevarse el partido

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Un apagado Villarreal y un ordenado Osasuna resolvieron con un empate sin goles un partido de fuerzas parejas en el que el equipo local evidenció una vez más sus problemas como local y en el que al equipo navarro le faltó convicción para lograr algo más que una merecida igualada en el Madrigal.

El Villarreal llevó la iniciativa en los primeros minutos del juego, pero sus aproximaciones a la meta de Osasuna fueron escasas, con Marcos Senna poco participativo en el juego, por lo que la iniciativa en ataque correspondió a Pires y en menor medida a un medio defensivo como Eguren.

Osasuna no hizo un planteamiento excesivamente defensivo, pero apenas tenía salida. En cualquier caso, no sufrió. Al margen de un par de ocasiones de Nihat y alguna acción de Franco, el meta Ricardo no tuvo que realizar paradas de importancia. Sólo en el cuarto de hora final del primer periodo fue capaz el equipo navarro de mostrarse en ataque. Tras una jugada muy embarullada en el área, en la que Josetxo pudo marcar, el equipo visitante se hizo con el centro del campo y llegó con peligro a la meta de Diego López. Juanfran tuvo la ocasión más clara para Osasuna en un buen disparo a los 40 minutos, con el que prácticamente acabó un primer periodo de poco fútbol y fuerzas niveladas.

En el descanso, se quedó Josetxo en el vestuario y salió Astudillo, por lo que Javi García pasó a jugar de central y el partido se animó desde el principio, con alternativas ante ambas porterías, pero con muy poca mordiente por parte de los dos equipos.

Mediado este periodo, Guille Franco dispuso de la más clara ocasión de gol de su equipo, pero Ricardo la desbarató justo en una fase del encuentro en el que Osasuna había centrado su único argumento en el contragolpe y el Villarreal no terminaba de dejar de lado los problemas que le son habituales en sus partidos en casa.

El partido estaba abierto, tenía interés por lo incierto del resultado, pero el Villarreal no acababa de hacer valer su condición de local y su ventaja clasificatoria, ante un rival que se mostraba capaz de contener a un rival que apenas le creaba peligro.

Casi tuvo más opciones en los últimos minutos Osasuna, pero le faltó creer en ellas, ante un rival que no tenía su tarde y al que no fue capaz de apuntillar, ya que en los últimos compases del partido fue el equipo forastero el que más llegó al área rival, aunque fue incapaz de crear el peligro suficiente para ganar a un Villarreal que cede en casa parte del botín que obtiene a domicilio.