Un grupo de republicanos intenta agredir a dos consejeros madrileños durante la inauguración de un hospital

Un nuevo incidente violento empaña la campaña electoral en el primer día de arranque. Un grupo de exaltados, al parecer de ideología republicana, ha tratado de impedir la entrada al consejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, y al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, cuando intentaban acceder al hospital de Parla para proceder a su inauguración.

Los manifestantes han lanzado todo tipo de insultos e improperios contra los poíticos del PP, a los que han empujado y zarandeado, y la Policía se ha visto obligada a intervenir para evitar una agresión.

A las puertas del Hospital de Parla se produjeron dos manifestaciones paralelas. Por un lado, se concentraron los agentes de Policía local del municipio que esperaban la presencia del secretario general del PSM y alcalde de Parla, Tomás Gómez, ya que mantienen un conflicto laboral con el Ayuntamiento.

Además, se manifestó el grupo entre los que se encontraban miembros de Unión Cívica Republicana que, mostrando la bandera tricolor, pedían que no se privatizase la Sanidad madrileña. Según testigos, fueron integrantes de este sector los que intentaron agredir a Granados y a Güemes.

La tensión ha sido tanta, que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, se ha visto obligada a entrar al centro por la puerta trasera. El consejero de Sanidad ha acusado al alcalde socialista de Parla de enviar a estos exaltados para boicotear el acto.

El Gobierno se desvincula de los ataques con una firme condena

Tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, ha apelado a la responsabilidad para que no haya incidentes y la campaña sea "una fiesta democrática". De la Vega se ha mostrado convencida de que el debate de ideas es "el mejor antídoto contra la demagogia y el oportunismo" y ha apelado a la responsabilidad de todos para que la campaña electoral transcurra "con la mayor normalidad".

En la rueda de prensa en la sede de Presidencia, la número dos del Ejecutivo ha hecho referencia al inicio de la campaña previa a las elecciones del 9 de marzo y ha asegurado que explicar las propuestas y contrastar los proyectos de manera respetuosa es trascendental, ya que "en democracia tan importante es lo que se dice como la manera en la que se dice".

Preguntada por las agresiones que han sufrido diversos candidatos en los últimos días, ha querido dejar claro que el Gobierno condena "sin paliativos" cualquier acto violento, que son conductas "totalitarias y antidemocráticas". Tras asegurar que no quería restar importancia a lo sucedido, ha precisado que los autores son "grupos radicales minoritarios" y, en ese contexto, ha recalcado que el Ejecutivo condena "con la misma fuerza y la misma firmeza" la pretensión de responsabilizar al Gobierno de esas agresiones, algo que no es "ni admisible ni tolerable".

En opinión de la vicepresidenta, una campaña electoral debe ser "una fiesta democrática" en la que se contrasten las distintas posiciones y es responsabilidad de todos que se desarrolle con normalidad. El Gobierno, ha garantizado, pondrá todo su empeño para que así sea.