Sociedad

Un thriller de Julio Murillo obtiene el premio de novela histórica Alfonso X El Sabio

«Un thriller histórico basado en el misterio, la intriga y en hechos no esclarecidos en su día». Así define Julio Murillo (Sao Paulo, 1957) el contenido de su última novela , Shangri-La. La cruz bajo la Antártida, que en la madrugada del sábado obtuvo en Toledo el Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio en su octava edición, embolsándose con ello 50.000 euros. El jurado de este galardón -el más importante de España en el género literario de la novela histórica-, integrado por los escritores Jesús Sánchez Adalid, Almudena de Arteaga y Soledad Puértolas, valoró la construcción de su estructura «como un reloj suizo», según Carmen Fernández de Blas, de MR Ediciones, editorial que concede este premio junto a Caja Castilla-La Mancha.

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Shangri-La. La cruz bajo la Antártida es la cuarta novela de Julio Murillo, nacido «por accidente» en Brasil, según reconoce este escritor de orígenes familiares aragoneses aunque barcelonés de adopción. La intriga aparece en su primera página: un periodista de The Guardian recibe una fotografía en blanco y negro en la que puede observarse una imagen «perturbadora e imposible que le lleva a entender que toda la historia de la segunda mitad del siglo XX se ha construido sobre una enorme mentira», apunta su autor. Este periodista, un biólogo noruego y una violinista de la Orquesta Filarmónica de Berlín son los tres principales protagonistas de este relato «que no es historia-ficción aunque sí hay ficción» enmarcado entre los años 1945 y 1947.

Planteamiento

Julio Murillo propone al lector adentrarse en un secreto de estado compartido y silenciado por las grandes potencias sobre un extraño e increíble paraíso (Shangri-La) que unos submarinos nazis hallaron en algún lugar del planeta a lo largo de la II Guerra Mundial y que los soldados estadounidenses buscaron en la Antártida en la operación High Jump.

La novela, según su autor, es «vertiginosa desde las primeras páginas, de estilo directo y conciso y con influencias cinematográficas de Tarantino». Un año ha empleado este novelista para construir su relato contemporáneo después de tres novelas ambientadas en épocas más remotas. «Mis amigos me recomendaron que escribiera algo más cercano en el tiempo y les hice caso», reconoce Julio Murillo.