Ignorancia peligrosa
Arropada por éxitos radiotelevisivos, literarios, asociativos y hasta políticos, la periodista belga Sabine De Vos casi llegó a «sentirse inmortal». Hasta que una «palabra terrible, cáncer», la golpeó por partida doble: físicamente, con tres operaciones «nada agradables» y tratamientos de quimio y radioterapia contra un tumor de cérvix que atacó dos veces; y emocionalmente, con el anuncio médico de que «no podría tener más hijos», lo que quebraba su sueño de una hermana para sus dos niños.
Actualizado: GuardarFue hace casi tres años -hoy tiene 40-, y sobrevivir a aquel doble episodio de cáncer de cuello uterino le enseñó muchas cosas. La primera, el enorme peligro de la ignorancia sobre ese tumor, del que ni ella misma, «una mujer formada y que ha leído un montón», tenía «la más mínima idea; todo el mundo habla del cáncer de mama, pero no del de cérvix». Y la segunda, la urgencia de «hablar de ello», de su «transmisión sexual, no sólo en adolescentes», y del hecho de que «todavía la mitad de afectadas muere».
Su mensaje da para un titular periodístico: «Una paciente advertida es mejor paciente». Y por eso, desde su condición de superviviente, está empeñada en contar su historia a otras mujeres para que se informen, acudan a su ginecólogo, lleven a cabo sus citologías periódicas y, si así lo indica su especialista, se vacunen contra el VPH o vacunen a sus hijas.
