Malvivir entre generadores

Más de un centenar de familias de los diseminados obtienen energía eléctrica a través de generadores ante la imposibilidad de conseguir los pertinentes permisos para contratar el enganche de luz.

Algunos utilizan sistemas eólicos y otros placas solares, aunque la mayoría dispone de generadores de gasoil. Éste es el caso de Vicente Moreno, vecino de Whinthuyssen, que se fue hace tres años, a pesar de no disponer de los servicios mínimos, a vivir a la casa que él mismo construyó con su suegro . Y es que este joven padre de familia «ante las promesas políticas» pensaba que el Plan General de Ordenación Urbana se aprobaría antes de que finalizara 2006, por lo que dejó el piso de alquiler en el que vivía e invirtió todos sus ahorros en construir una casa con la esperanza de que en el plazo de un par de años la zona fuera urbanizada.

Pero no ha sido así. Ahora, Vicente Moreno tiene que gastar 10 euros diarios para llenar el tanque del generador de gasoil para disponer de energía eléctrica. Casi 5.000 euros ha invertido en la compra de este sistema que produce un ruido «insoportable» y del que se desprenden unos gases tóxicos que en muchas ocasiones incluso le han provocado mareos. Además, tampoco cuenta con el servicio de agua, por lo que cada 4 días tiene que rellenar un depósito de 1.000 litros con el que subsisten.

Por todo ello, Vicente Moreno sueña con el día en el que los servicios indispensables lleguen a Whinthuyssen y «termine de una vez por todas con esta pesadilla». Y es que esta familia ni siquiera tiene la oportunidad de solicitar estos servicios al Ayuntamiento, ya que las infraestructuras aún no han llegado a las inmediaciones de su vivienda, por lo que tendrán que esperar a que el Plan General de Ordenación Urbana se apruebe y se acometan los consiguientes trabajos de urbanización.

Pero como Vicente Moreno viven unas 100 familias más, según José Antonio Castro, presidente de la coordinadora de asociaciones vecinales, Coave. La mayoría de ellos han solicitado los permisos de luz y agua al Ayuntamiento pero han recibido una negativa por respuesta.

Y es que el Partido Popular ha comenzado su andadura en el Ayuntamiento con mano dura en los diseminados. Patricia Ybarra, edil de Urbanismo, ya lo dejó claro en su primera intervención pública como concejala de Urbanismo. «Se acabó venir al Ayuntamiento a firmar un papelito para solicitar luz y agua. Eso queda en el pasado de Independientes Portuenses».Y dicho y hecho. Aunque el Consistorio asegura no tener contabilizadas las peticiones de luz y agua que ha desestimado éstas ya podrían sobrepasar el centenar.

Los vecinos de los diseminados, por su parte, han intentado en varias ocasiones que la edil de Urbanismo sea «más flexible», aunque ella les ha dejado claro que «no incurrirá en ninguna irregularidad».Pero parece que hay un hilo de esperanza en cuanto a los servicios mínimos, y es que el Ayuntamiento está estudiando, a instancias de Coave, un protocolo por el que algunas viviendas de las zonas fuera de planeamiento podrían recibir los esperados permisos.

El protocolo está formado por tres puntos básicos. La vivienda debe tener más de cuatro años, la familia debe demostrar, a través de un informe elaborado por el área de Bienestar Social, que reside regularmente en la casa y, finalmente, la solicitud tiene que recibir el visto bueno del presidente de la asociación de vecinos del diseminado en cuestión. Desde Coave, su presidente, José Antonio Castro, ha valorado la propuesta positivamente, aunque propondrá a la edil de Urbanismo que se estudie la posibilidad de modificar el primer punto que hace referencia a la antigüedad de la vivienda para dar cabida a más casas. Así, desde Coave se propondrá a Ybarra en el próximo encuentro que el protocolo se centre en la antigüedad del diseminado y no en el de la casa.

Por su parte, la edil de Urbanismo aún no ha querido entrar a valorar los contenidos de este protocolo. Únicamente ha declarado que «son asuntos que se están estudiando y que, una vez que sean oficiales, trasladará públicamente».

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