La tensión se instala en la precampaña

LA polémica está servida. «Nos conviene que haya tensión». Sin pretenderlo, Rodríguez Zapatero ha desvelado uno de los principales temores que reina en el PSOE: la desmovilización de su electorado. Fue el pasado lunes. Al acabar la entrevista que le realizó Iñaki Gabilondo, el periodista y el candidato socialista mantuvieron una pequeña charla pensando que los micrófonos estaban cerrados. Se equivocaron. La conversación salió a la luz. El PP ha acusado al candidato socialista de favorecer la «crispación», mientras que el propio Zapatero matizó ayer que se refería a «tensión electoral».

Más allá de este cruce de argumentos, existe una certeza: la preocupación se ha instalado en las filas socialistas. Las encuestas les sitúan, aunque de manera muy ajustada, por delante del PP y Zapatero está mejor valorado por la ciudadanía que Rajoy. Pero esos datos positivos no sirven de nada si los votantes del PSOE se quedan en casa el próximo 9 de marzo. Y eso es lo que teme Ferraz: un exceso de confianza.

Los últimos sondeos indican que la diferencia entre los dos grandes partidos ronda los tres puntos a favor del PSOE. O lo que es lo mismo, casi nada. Aunque no se puede hacer una comparativa exacta, Zapatero sacó a Rajoy casi cinco puntos hace cuatro años y sólo obtuvo 16 diputados más. Uno de los más claros a la hora de explicarlo fue ayer Alfredo Pérez Rubalcaba en Punto Radio: «Tenemos un electorado proclive a quedarse en casa y necesitamos todos los votos que podamos conseguir».

Todas las encuestas coinciden en un aspecto: el PP ha logrado movilizar a su electorado. . Zapatero, por contra, no ha fidelizado a los suyos. «Hay que decir a los militantes, a los compañeros, a los simpatizantes, a los que quieren que siga un Gobierno del PSOE, que nada está ganado», manifestó ayer Zapatero en Onda Cero.

Incómodo en la campaña

Y es que, a menos de un mes para la cita con las urnas, el PSOE no acaba de encontrarse cómodo en la campaña. Algo que sí ha logrado el PP con sus planes sobre inmigración y delincuencia.Las nuevas propuestas de Zapatero en materia fiscal o de ayudas no han generado un entusiasmo feroz. En materia antiterrorista el fracaso del proceso de paz sigue jugando en su contra, a pesar de las numerosas detenciones realizadas. El panorama económico tampoco es el mejor. España ha crecido de manera significativa durante la legislatura. El problema es que, los últimos meses, el ritmo se ha frenado.

En este panorama, el lapsus de Zapatero está siendo explotado por el PP. «A mí me parece que le hemos pillao con el carrito del helao», declaró Esperanza Aguirre. Ángel Acebes tachó al líder del PSOE como el «responsable» real de la «crispación».