Parte del material incautado dentro de la 'Operación pipas', realizada en los últimos meses contra la delincuencia organizada de origen rumano. /EFE
la mayoría en la comunidad valenciana

Casi un centenar de detenidos en España por clonación y falsificación de tarjetas de crédito

En otros países europeos han sido arrestados 26 miembros más de la organización, la mayoría de nacionalidad rumana

MADRID Actualizado: Guardar
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La Policía ha detenido en varias provincias españolas a 99 personas, en su mayoría de nacionalidad rumana, integrantes de una banda internacional de origen rumano especializada en la clonación y falsificación de tarjetas de crédito que podría haber estafado unos 6 millones de euros y que, en ocasiones, operaban en colaboración con los dueños de comercios.

La operación, coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado y desarrollada junto a la Guardia Civil y agentes de Europol, ha permitido detener a otras 26 personas en varios países europeos, y a otros 318 integrantes de otras bandas de origen rumano autoras de centenares de robos con fuerza y asaltos a viviendas.

Según ha informado el Ministerio del Interior, los detenidos de la operación 'Pipas' actuaban en todo el territorio nacional, especialmente en la zona de Levante, Cataluña, Madrid, Canarias y Andalucía y tenía ramificaciones importantes en países de la Unión Europea, como la propia Rumanía, Italia, Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, el Reino Unido, y también Turquía.

Dos meses de investigación en España

Ambos operativos se activaron a partir del mes de septiembre pasado al detectarse la presencia de ciudadanos rumanos en múltiples grupos criminales que operaban en España y que se relacionaban con otras redes del exterior. Ayer, agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplegaron por varias comunidades autónomas una amplia operación que se desarrolló con especial intensidad en la Comunidad Valenciana, donde se ha detenido a la mayoría de los miembros de la red de falsificación.

La investigación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía inició la investigación hace dos meses. Poco a poco, los agentes fueron descubriendo los 'tentáculos' de la red, cuyo centro neurálgico se situaba en Valencia, donde reside su máximo responsable.

Un padre de familia dirigía la red

El líder de la red vivía con su esposa, también de nacionalidad rumana, y tienen un hijo en común. Los tres llevaban una vida en apariencia normal con el niño escolarizado y la mujer se encuentra embarazada por segunda vez, según fuentes de la investigación.

El matrimonio evitava llevar una vida ostentosa para no despertar sospechas, por lo que estaban desprovistos de una residencia lujosa o coches caros. Se sospecha que, al igual que la mayoría de delincuentes rumanos organizados en bandas, acumulaba posesiones y fondos en su país de origen.

Operación internacional saldada con 318 detenidos

En los 48 registros practicados, las fuerzas de seguridad se han intervenido de 800 tarjetas ya falsificadas, 15 ordenadores, 6 impresoras escáner, 3 máquinas plastificadoras, memoria USB, lectores-grabadores de tarjeras, tarjetas en blanco, unos 100 teléfonos móviles y gran cantidad de dinero, joyas y relojes.

De forma paralela y en el marco de la operación desarrollada contra las bandas de origen rumano, la Guardia Civil ha detenido desde octubre de 2007 a otras 318 personas, vinculadas al crimen organizado, y especializadas en robos con violencia y otros delitos contra el patrimonio.

Se trataba de grupos de ciudadanos rumanos muy bien jerarquizados y autores de cientos de hechos delictivos en toda España, aunque eran especialmente activos en Madrid, Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía. El destino de los artículos robados era la venta en el mercado negro o el envío de los mismos a Rumanía.