Calderón y César quitan hierro a la polémica por un supuesto incidente en el vestuario tras el último partido

Tras el entrenamiento matutino en las instalaciones de El Rosal, Antonio Calderón y César Caneda han comparecido en rueda de prensa ante los medios. La comparecencia de ambos se ha centrado en el último partido que el conjunto amarillo disputó en Liga y en el que sumó un punto al empatar en Salamanca. César aclaró sus declaraciones afirmando que "sólo dije que estaba mosqueado por haber perdido y que eran lógicas las declaraciones pesimistas, pero que no era el momento de dudar del entrenador, del equipo...". El vasco ha añadido que "estamos enfadados por el empate, pero ni hay más tensión entre nosotros ni nada por el estilo; el ambiente es bueno, no el idóneo por culpa de los resultados, pero es bueno". En la mísma línea, comentaba que "todos queremos un equipo arriba y el no conseguirlo influye en el ánimo, pero la cohesión del grupo es la misma que al princpio". Así pues, César desmentía que hubiera habido algún tipo de incidente en el vestuario tras el partido en Salamanca, aunque "si hubiera pasado algo tampoco lo diría".

Sobre el interés del Athletic por ficharle, el central ha confirmado que "los contactos son reales y ellos no lo ven con malos ojos". "Podría sre una opción, pero es pronto para hacerme ilusiones", añadía César, que zanjaba el asunto comentando que "hace ya mucho tiempo que el Cádiz tiene sobre la mesa una propuesta de renovación y no ha contestado a ella".

Por su parte, Antonio Calderón quiso aclarar un par de puntos antes de recibir preguntas. "A los pocos minutos de empezar el partido vimos que el planteamiento no era el más idóneo porque estábamos desorganizados en ataque", reconocía Calderón antes de confesar que "fue un error del cuerpo técnico, pero por suerte nos pusimos por delante en el marcador; aunque luego empatamos porque el Salamanca nos metió atrás y consiguió marcar". Sobre el vestuario, Calderón ha comentado que "está muy tranquilo, aunque disgustado, pero es una balsa de aceite a pesar de ser un año complicado". "Vamos a seguir trabajando con la idea de hacer un equipo que llegue a la gente y ya estamos preparando el partido ante el Alavés", afirmaba el entrenador del Cádiz, añadiendo que "estamos muy tranquilos y queremos transmitir esa tranquilidad a la afición". Volviendo a la polémica por un supuesto incidente tras el partido en Salamanca, Calderón aseguró haber visto "gente cabreada en el vestuario porque se nos había ido la victoria, pero nada más". "Es normal que los jugadores estén rebelados tras un final de partido así, pero no pasó nada", añadía. Ya analizando el siguiente partido, Calderón ha confirmado que "volveremos al mismo sistema que nos ha dado buen rendimiento, usando a los jugadores que mejor se encuentren".