Movido fin de fiesta en el casco antiguo

La plaza de la Cruz Verde, en pleno corazón del Cádiz más carnavalero, se convirtió la madrugada del domingo en escenario de una trifulca que se saldó con tres detenidos y decenas de personas contusionadas y heridas. El parte de la Policía Local indica que el enfrentamiento se produjo cuando varios agentes solicitaron la retirada de un mostrador ilegal de un local que tenía la música «muy alta» y un joven que se encontraba en la zona lanzó una botella a un policía. Y añade que en una calle próxima a esta zona otros dos jóvenes lanzaron botellas a algunos miembros del personal de limpieza que se encontraba realizando sus tareas en la calle.

Por este motivo fueron detenidos J.F.G., de 30 años, J.D.J., de 27, y J.B.C., de 30, en los Callejones de Cardoso como presuntos autores de agresiones a agentes municipales y al personal de limpieza.

Sin embargo, las versiones de varios jóvenes que presenciaron el enfrentamiento no concuerdan con la información oficial, pues aseguran que en el momento en que los agentes llegaron a la plaza de la Cruz Verde «no había ningún mostrador» ni música alta. «Eran las cuatro de la madrugada, hacía media hora que habían cerrado las tres barras y había unas 60 o 70 personas, pero el ambiente estaba tranquilo, como de recogida», señaló uno de los presentes, que incluso necesitó asistencia médica.

Al parecer, y según las fuentes consultadas, la Policía empezó a golpear «con gran dureza» a quienes se encontraban allí reunidos, con el objetivo de dispersarlos. «Los interpelamos y empezaron a pegarnos con las porras», cuenta uno de los afectados, que, después de abandonar la plaza, se desplazó junto a otras 20 personas hasta el centro de salud del Olivillo para ser atendido de sus heridas y contusiones. Mientras esperaban a que los viera un médico aparecieron de nuevo los agentes de la Policía Local, para obligarlos «a porrazos» a desalojar el ambulatorio.

«Es cierto que nos agolpamos mucha gente en el centro de salud a esa hora, con los disfraces rotos y alguno que otro borracho, y eso sorprendió a los trabajadores, que a lo mejor interpretaron que había peligro o algo y por eso avisaron a la Policía», cuenta uno de los afectados, que tuvo que ser asistido en el servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar porque había recibido «un fuerte golpe en la cabeza».

Los jóvenes consultados se plantean denunciar a la Policía por lo ocurrido. Rechazan la actitud de los agentes porque consideran que hicieron uso de «una fuerza bastante desproporcionada» y «dieron palos a todo el que estaba por allí», aunque no niegan que, en el calor de la pelea, alguien lanzara alguna botella.

rheredia@lavozdigital.es