Olmert y el entonces jefe del Ejército, Halutz, en 2006. / AP
MUNDO

El informe Winograd exime a Olmert del fracaso de la guerra de Líbano y culpa al Ejército

Las conclusiones del juez reconocen que hubo «graves fallos al más alto nivel político y militar»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Fue «un gran y severo fracaso», una oportunidad perdida, en la que el Ejército «no logró ninguno de sus objetivos», debido a los «graves fallos al más alto nivel político y militar». Transcurridos 485 días del término de la contienda que Israel libró en verano de 2006 contra Hezbolá, la comisión llamada a investigar la conducta del Gobierno y de las Fuerzas Armadas hebreas admitía con esta rotundidad los errores habidos en el proceso de decisiones que provocaron, entonces, que «una organización paramilitar resistiera al Ejército más potente de Oriente Próximo durante semanas».

La comisión encabezada por el juez retirado Eliyahu Winograd difundía ayer sus conclusiones finales en medio de una inusitada expectación mediática, después de haber examinado más de 100.000 documentos, escuchado 74 testimonios y escrito 500 folios de reflexiones. Lo hacía con el previsible veredicto de reconocimiento de las faltas, pero con la sorpresa de evitar cargar culpa alguna por mala gestión directamente sobre las espaldas del primer ministro.

Ehud Olmert es, precisamente, el único de los tres principales actores israelíes de la guerra -el jefe del Ejército, Dan Halutz, dimitió, y el ex ministro de Defensa, Amir Peretz, fue relevado- que permanece en activo.