Natalio para renacer

El Granada 74. Ese es el rival de esta tarde. Es posible que muchos aficionados ni siquiera sepan a escasas horas del duelo contra qué equipo se juega el Cádiz gran parte de sus esperanzas de no seguir recreándose en la mediocridad. La actualidad manda, y este humilde club no llena los mismos titulares que un fichaje de campanillas o los mensajes de unos futbolistas desencantados que reclaman una salida.

Parecía que no llegarían nunca y pum, tres de una tacada. El conjunto de Calderón se ha reforzado con tres jugadores de garantías, pero lamentablemente para un día tan decisivo como el de hoy sólo podrá contar con Natalio.

El sólo es muy relativo. El menudo delantero levantino es la apuesta segura de Barla y Calderón, el clavo al que se agarran para renacer tras tocar fondo el domingo pasado. Los buenos peloteros no necesitan adaptación y hoy disfrutará de sus primeros minutos de amarillo. El entrenador lo ha incluido en la lista, por lo que Dani, Casas y sobre todo Parri deben apretar los dientes si no quieren ver cómo les adelanta el nuevo monoplaza.

A la espera de los nuevos

Es la esperanza amarilla, a falta de la integración de Bangoura y Kosowski. Con él se olvidan los numerosos problemas del equipo, en forma de protestas y lesiones. De la Cuesta y Bezares ya han pedido al club que estudien una salida, pero hoy formarán parte del once titular. El colombiano regresa a un terreno de juego debido a los problemas de espalda que han mermado el rendimiento de Paz. Por su parte, el linense seguirá conformando con Fleurquin una pareja que no entiende de divorcios. Atendiendo a la realidad, el minúsculo campo de Motril no da pie a muchas florituras, por lo que la intensidad reemplazará a cualquier intento de jugar al fútbol.

En el flanco izquierdo se presenta el mayor de los temores. El alma del equipo, Raúl López, no ha superado sus problemas en el gemelo y Calderón está obligado a alinear a Gonzalo Vicente. El uruguayo lleva muchas semanas fuera del equipo y es una incógnita saber cómo responderá tras tanto tiempo en el ostracismo.

Tres lesionados

Bajas significativas ante un Granada 74 que después de un inicio titubeante ya pocos le frenan. Antonio Tapia ha realizado un trabajo excelente, respaldado por un proyecto serio y sólido, y el conjunto motrileño va camino de convertirse en la revelación del campeonato. Con la columna vertebral del Ciudad de Murcia y sencillos pero importantes retoques, se han encaramado a la azotea de Segunda y se encuentran a sólo cinco puntos del ascenso.

No es su objetivo, pero más de uno sueña ya con volver a ver fútbol de elite en Granada. Liberados de la presión del descenso, los pupilos de Tapia afrontan este partido con más ilusión y menos nervios que su contrario. No estará Saizar y Falcón es seria duda por una contractura, pero Luque y Aranda ya son suficientes credenciales para advertir del peligro. Además, la defensa rojilla ha mostrado una solvencia intachable que le ha aupado a la zona noble de la tabla.

No será aquel rival desorientado que llegó a Cádiz en la primera jornada con la cabeza en otra parte y que pese a todo mereció algo más en Carranza. Por fortuna, el Cádiz de Calderón tampoco se parece en demasía al anárquico de García Remón, aunque ante el Hércules quisiera regresar a sus orígenes.

Y como no, cuando se habla de Motril hay que hacer referencia al estrecho césped del Escribano Castilla. Es un factor determinante, máxime al comprobar cómo se ha adaptado el conjunto granadino, de los mejores en casa. Un estadio diminuto, incómodo para la práctica del fútbol, y donde habrá que ponerse el mono de trabajo. El cadismo ya lo conoce de la etapa en el pozo, y Muñoz tendría una excelente oportunidad para rcordar de dónde venimos. Pero la pregunta de hoy es: ¿adónde vamos?