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Bill Clinton, valedor de Zapatero

¿Será invitado Zapatero a la Casa Blanca si Hillary Clinton gana la presidencia? Palabra de Bill. El ex presidente estadounidense, que el sábado se paró a charlar con dos reporteros españoles en el Casino Mirage donde se votaba, resultó tajante al decir que «es injusto que Zapatero no haya sido invitado a la Casa Blanca».

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Clinton visitó La Moncloa en noviembre, donde el mandatario español le invitó para firmar un acuerdo de cooperación con su Iniciativa Global Clinton, la ONG que fundó al dejar la presidencia. Bill no ha olvidado el gesto. «Ojalá que Hillary pueda devolverle la invitación a Zapatero», deseó.

Entonces Zapatero le presentó como «uno de los mejores presidentes que haya tenido EE UU», y parece que la admiración fue mutua, o al menos se dio entre ellos la química que ha faltado con George W. Bush.

«Tuvimos un encuentro muy fructífero en Madrid y he de reconocer que quedé impresionado por los progresos que está haciendo España, por lo desarrollada que está allí la energía solar y la eólica», dijo Clinton.

El ex presidente es consciente de que para que su esposa y Zapatero puedan trabajar juntos primero el dirigente español tendrá que ganar las elecciones de marzo. «Los españoles tendrán la última palabra, pero si sale elegido ojalá que Hillary pueda devolverle la invitación que él me hizo», insistió.

Bill Clinton está poniendo toda la carne en el asador para que su mujer le lleve de vuelta a la Casa Blanca, tanto que ha despertado el malestar de algunos estamentos demócratas, que le acusan de olvidarse de que no es él quien se presenta a las elecciones.

El ex presidente está explotando la popularidad de la que gozó durante su mandato, seduciendo a los votantes uno a uno en inesperadas apariciones como la del sábado en el Mirage, que duró hora y media de saludos y conversaciones informales.

Pero Bill Clinton también se ha convertido en su perro de pelea, ése que enseña los dientes a la prensa cuando se coge una rabieta. Paradójicamente, esta imagen del Clinton agresivo y malhumorado que tanto disgusta a la prensa y al establishment del partido está espoleando a los votantes, y en particular a los hispanos.

Su voto será crucial en los estados más clave del Supermartes, donde se pronuncian California, Nueva York y Nueva Jersey, entre otros 22. «Más que crucial, marcarán toda la diferencia», apostilló el ex mandatario.

«Será el factor decisivo del 5 de febrero, y cuanto más se enteren los hispanos que Hillary lleva toda la vida trabajando por ellos, más estarán de su lado».