Sánchez: «Los denunciados por las pintadas no hacen sindicalismo, sino vandalismo»

La alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, tuvo ayer duras palabras para las cuatro personas -relacionadas con el sindicato CGT- que fueron sorprendidas y denunciadas por la Policía Local por haber realizado pintadas contra el Ayuntamiento y, sobre todo, en contra de la propia primera edil, una actuación que está relacionada con el enfrentamiento que tiene el Consistorio con esta central sindical por el despido de trabajadores de Urbanismo.

Precisamente a esta cuestión se refirió ayer la primera edil que, visiblemente molesta, afirmó que «una cosa son las estrategias y los instrumentos que los sindicatos puedan utilizar para la negociación, para resolver un conflicto laboral, y que yo misma como trabajadora he conocido. Pero lo que estoy viviendo en Jerez por parte de algunos elementos de la CGT no lo había vivido nunca. Esto no pertenece al conflicto laboral, esto se sale de lo que es puramente una negociación sindical».

En opinión de Sánchez, «existen muchos instrumentos legales para resolver esta cuestión, y desde luego no hay que esconderse en el anonimato cobarde para ensuciar con pintadas todo el patrimonio de los jerezanos».

Pero la primera edil fue más allá y dejó claro que las pintadas realizadas por estas personas vinculadas a la CGT «caen en el insulto a una persona, de forma cobarde y anónima, y eso no se puede consentir. Eso tiene otro nombre que no es precisamente sindicalismo, eso se puede llamar vandalismo, prácticas mafiosas, pero no lucha sindical».

Por estos motivos, Sánchez insistió ayer en que el Ayuntamiento de Jerez «va a actuar con todo el peso de la ley y va a llevar a cabo todas las acciones legales y todo lo que tenga que llevar a cabo para acabar con unas prácticas que dañan a todos».

Por su parte, desde la CGT se apresuraron ayer en negar que los miembros del sindicato a los que acusa el Ayuntamiento «hayan sido sorprendidos realizando ningún tipo de pintadas», y criticaron que «es un atentado contra el honor y una vulneración del principio de inocencia señalar a alguien con nombres y apellidos e imputarle un delito sin que haya una sentencia condenatoria».