Lo íntimo también cuenta

Pedro Pérez no se lo pensó dos veces y dejó en Barcelona más de treinta años de vida. Casado y con hijos, la meta que se había impuesto era venir de nuevo a su tierra. «Soy un poco aventurero. Sabía que era un reto, pero yo me vengo arriba con las dificultades», comenta. Tenía una idea para ganarse la vida: montar una tienda erótica. «Somos una franquicia de la firma No es Pecado que también nace en Barcelona. Ahora somos en toda España 47 tiendas», subraya.

Su establecimiento no es simplemente una tienda de sexo. «Creo que hemos apostamos por una forma distinta a lo que todos conocemos como Sex Shop. Aquí no hay cine porno, ni nada de eso... Todo está a la vista porque no tenemos que ocultar nada. Lógicamente distribuido de una determinada forma para que desde el exterior se pueda observar pero sin llegar a productos que no deben estar a la vista. Pero la tienda es lo que ves; con mucha luz y montada para que el cliente se encuentre a gusto.», subraya Pedro en con un cierto acento catalán.

Además, para Pedro lo más interesante de su tienda es que acerca el mundo del sexo a muchos clientes que entran un tanto desorientados. «Sin duda que desde hace un año a esta parte todo ha cambiado mucho. Al principio era un noventa por ciento de desorientación. Ahora quizá sea un resto casi testimonial. Entiendo que quizá todavía nos cuesta entrar en este tipo de comercios, pero estoy convencido de que es un mercado que irá a más», subraya.

Sexóloga

Lencería, artículos de bromas, Un sitio para el mundo homosexual, juguetes, afrodisiacos, o simplemente velas para hacer una noche mucho más íntima. «Además, tenemos también reuniones con una sexóloga que los sábados por la tarde ofrece asesoramiento para llevar una vida sexual más gratificante. Lo hacemos por grupos. Creo que, además de ofrecer un producto muy definido, también hacemos, dentro de nuestras posibilidades, una labor de asesoramiento para enriquecer una de las parcelas más importantes del género humano como es la vida sexual», concluye.