Las quince viviendas de El Barranco podrían ser demolidas en nueve meses

En el plazo de nueves meses, las quince viviendas ilegales del diseminado de El Barranco, a las que el Área de Urbanismo ha abierto un expediente sancionador, podrían ser demolidas. El resto de construcciones ilegales, alrededor de una veintena, puede correr la misma suerte, una vez que les sea notificada a sus propietarios la apertura del correspondiente expediente sancionador.

Hay que recordar que este diseminado de edificaciones ilegales se encuentra dentro de un complejo endorreico, denominado Las Lagunas. La Juncosa, la Salada y Terry conforman un paraje considerado de alto valor ecológico. A finales de la década de los ochenta fue catalogado como reserva natural por lo que posee la máxima protección ambiental.

Según fuentes consultadas por este periódico, este tipo de expedientes sancionadores suelen resolverse en el plazo de seis meses. En este periodo de tiempo, Urbanismo concluye si esta construcción quebranta la normativa urbanística.

Asimismo, el titular de la vivienda deberá pagar una sanción económica por violado el planeamiento vigente y podría enfrentarse a una causa penal por la comisión de un delito contra la ordenación del territorio.

Tras archivarse el expediente, el equipo de Gobierno debe sacar a concurso público la demolición de estas construcciones; un proceso que suele tardar alrededor de tres meses. Es decir, en el plazo de nueve meses las quince viviendas podrían ser derribadas.

Sin embargo, la ejecución del derribo no suele ser una tarea fácil. El último concurso público de la Junta de Andalucía para proceder al derribo de Las Beatillas quedó desierto.

La asociación de Ecologistas en Acción, colectivo que denunció al anterior equipo de Gobierno de Independientes Portuenses «por la permisividad en la construcción de viviendas en la zona de El Barranco», han subrayado que «la ley está para ser cumplida».

Los ecologistas explican que «la Junta de Andalucía aprobó en 1986, una ley que brinda la máxima protección a la reserva de las lagunas y su entorno. Sin embargo, durante los últimos veinte años, se han construido más de treinta viviendas en este espacio protegido», afirma, el dirigente conservacionista, Juan Clavero.

Clavero también subraya que «el anterior concejal de Urbanismo, Juan Carlos Rodríguez, llegó a aprobar un proyecto de electrificación de la zona, aunque dio marcha atrás por las consecuencias legales que ello tendría, como ha quedado demostrado».

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