Foto de archivo fechada el 15 de enero de 2008 que muestra al candidato ultraconservador a la presidencia de Serbia Tomislav Nikolic durante un acto de campaña.
primeras aproximaciones

El candidato ultranacionalista lidera los comicios que requieren una segunda vuelta

Nikolic habría conseguido el 39,5% de los votos frente al 35,3 obtenido por Tadic, con una participación del 61%

BELGRADO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los datos recabados por las encuestas a pie de urna otorgan la victoria al candidato del Partido Radical, Tomislav Nikolic en las elecciones presidenciales celebradas en Serbia, por delante de su rival, el actual presidente Boris Tadic. No obstante y según estos resultados, Nikolic no habría conseguido la mayoría absoluta, por lo que será necesario celebrar una segunda vuelta para el próximo 3 de febrero.

Nikolic habría conseguido el 39,5% de los votos frente al 35,3 obtenido por Tadic. El índice de participación ha sido del 61%, un récord para los comicios que revela el interés de la población a la hora de decidir el futuro del país en relación a la Unión Europea. De cara a la probable segunda ronda, tanto Nikolic como Tadic deberán ganarse el apoyo de los indecisos y de los seguidores del resto de candidatos participantes en estos comicios.

Nikolic, cuyo Partido Radical apoyó la política del fallecido Slobodan Milosevic, es partidario de una posición neutral en Europa, contando con el apoyo proporcionado por Rusia, y aplicando un discurso más moderado, en el que cabe una posible unión con la UE a condición de que el país, según sus palabras, "no sufra más humillaciones", en referencia a las negociaciones sobre el estatus de Kosovo.

Respuesta a la independencia

Ninguna fuerza política serbia está a favor de la independencia de Kosovo. Pero según un "plan secreto" coordinado por Estados Unidos, la UE y la ONU -divulgado el pasado diciembre por el diario Le Monde, tras las elecciones presidenciales se pondría en marcha la siguiente etapa del proceso de separación de Kosovo, que consistiría en la declaración unilateral de independencia para la provincia, debidamente coordinada, reafirmada por la presencia de una fuerza internacional bajo mandato de Naciones Unidas.

El Gobierno de Serbia ha contemplado la posibilidad de emprender un plan de acción que incluiría la adopción de "siete niveles de respuesta diplomática", incluida la ruptura de relaciones, contra los países que apoyen al Gobierno de Kosovo en caso de que declare unilateralmente la independencia de la provincia.