PROYECTOS. El pabellón de deportes de Ávalos y Herreros. / L.V.
Cultura

Arquitectos de todo el mundo reflexionan sobre el paisaje hostil

IV Congreso Europeo sobre Investigación Arquitectónica y Urbana, EURAU '08, reúne en Madrid a la flor y nata de la profesión Luis Fernández Galiano alude a las ventajas de las sociedades cultas

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«Tenemos el paisaje que merecemos. Es un mal social, y si la sociedad española aparece y se comporta como los nuevos ricos, vulgares y excesivos, así será nuestro paisaje urbano y no urbano. Nos engañamos cuando decimos que queremos otras ciudades. Nos miramos en los espejos del paisaje urbano, que reflejan lo que son las sociedades; no nos gusta lo que vemos y lo queremos cambiar». La reflexión es de Luís Fernández Galiano, uno de los arquitectos participantes y organizadores del IV Congreso Europeo sobre Investigación Arquitectónica y Urbana, EURAU '08, que reúne esta semana en Madrid a algunos de los mejores arquitectos europeos junto a arqueólogos, ingenieros historiadores, pensadores, investigadores o geógrafos.

Unos profesionales, teóricos y profesores que a lo largo de cuatro intensas jornadas reflexionarán sobre un concepto crucial para su labor: el paisaje cultural. Es tan amplio como complejo y en su significado intervienen la historia, la evolución técnica y científica, el patrimonio, el urbanismo, la arquitectura y las políticas de protección, utilización y revitalización.

Inaugurarán el congreso la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, y el arquitecto y paisajista alemán Peter Latz, y lo clausurarán dos reputados profesionales de este complejo oficio, ambos con proyectos en marcha en nuestro país: el norteamericano Peter Eisenman, que alza la Ciudad de la Cultura en Santiago de Compostela, y el francés Dominique Perrault, que interviene en una Caja Mágica para Madrid y en la Playa de la Teresitas de Tenerife.

Modifican un paisaje muy ligado a la cultura, su evolución y sus variables, y que los arquitectos crean y alteran para lo bueno y lo malo. En unos casos con proyectos extraordinarios y fantásticos, muy respetuosos con el medio ambiente y que aportan hitos de calidad a la a menudo maltrecha piel de las ciudades, y en otros, por desgracia demasiados, contribuyen a degradar y destruir entornos y paraje naturales.

Multidisciplinar

«Este es un congreso académico, pero también muy político, porque los problemas vinculados al paisaje no son ni mucho menos exclusivamente arquitectónicos; dependen de múltiples variables políticas, económicas, técnicas y administrativas» afirmaba Luís Fernández Galiano.

«Las sociedades más cultas son aquellas que construyen con más inteligencia su paisaje» resumía el reputado arquitecto, crítico y catedrático de proyectos en al Escuela de Madrid. «Hemos de ser capaces del vivir en los espacios, modificarlos sin destrozarlos» apuntó por su parte Peter Latz, catedrático de Arquitectura del paisaje y Planeamiento en la Univesidad Técnica de Múnich y que aboga por «conciliar el desarrollo ténico con al preservación de la naturaleza».

En las sesiones vespertinas se analizarán grandes proyectos como Madrid calle 30, el rediseño de la ribera del Manzanares a cargo de Burgos, Garrido y Adrián Geuza; la Ciudad de la Justicia, de Frechilla y López Peláez; el nuevo Centro de Congresos de Madrid, de Muñón y Mansilla; el pabellón de Deportes del Parque del Retiro, de Ábalos y Herreros o la remodelación del Salón del Prado de Álvaro Siza, Juan Miguel Hernández de León y Carlos Riaño.

Es la primera vez que se celebra en España este Congreso que reunirá a profesionales como Bart Lootsma, Kathryn Gustafson, Kevin McCarteney, Juan Navarro Baldeweg, Dominique Perrault, Juan M. Hernández de León, Peter Latz, Mansilla y Tuñón o Vícto Oliverita Jorge.