CONCURRIDO. Las calles se llenan de gente comprando. / T. S.
Jerez

«Para encontrar algún chollo tienes que buscar mucho»

Los consumidores afrontan la llegada las rebajas con moderación tras el desembolso económico navideño

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El desenfreno de las compras navideñas ha dado paso a seductoras ofertas para todos los gustos. Las rebajas de enero han llegado y, aunque se muestran tentadoras, comienzan a notar una leve disminución de la fidelidad de sus adeptos. «La vida está muy cara, los sueldos llevan casi cinco años estancados y después de las Navidades no tenemos tanto dinero como nos gustaría para gastarnos en las rebajas», comenta con resignación Rosalía Martínez, un ama de casa que confiesa que la cuesta de enero «se me hace cada año más complicada».

De la misma forma opina Blanca Antúnez quien, aunque no descarta sucumbir a alguna oferta textil o del hogar, afirma que «ya no compro tanto como antes porque hubo un tiempo en el que adquiría cosas en estas fechas tan sólo porque eran baratas, no porque realmente me hicieran falta». «En este mes sube todo, el agua, la luz, los transportes... y si tienes una familia a tu cargo, las cuentas no salen como te permitas el lujo de irte de compras», manifiesta Blanca con rotundidad.

A pesar de la subida de la vida diaria, los jóvenes son, en muchas ocasiones, los más tentados por las ofertas de enero. «Me gasto parte de mis ahorros en Reyes y otra parte en las rebajas», explica María del Mar González, una estudiante que advierte de la necesidad de «tener cuidado porque en muchas ocasiones aprovechan para poner ropa de la temporada pasada».

«Me encanta la ropa, pido a mis padres dinero en Navidad y Reyes para después poder gastarlo cuando las cosas están más baratas», afirma José Antonio Salinas, un joven enfermero que es consciente de que «no se puede comprar a lo loco, lo mejor es saber lo que se quiere con anterioridad e ir a por ello».

Una opinión que también comparte Laetitia Geriniè, una profesora que no se deja encandilar por las rebajas de enero. «A veces hay cosas que merecen la pena, pero para encontrar algún chollo tienes que buscar mucho, así que lo que te ahorras en el artículo, lo empleas en tiempo o en gasolina», concluye.