Fin a la pequeña inmobiliaria
Los análisis macroeconómicos tienen el problema de que abarcan tanto que se dejan en la cuneta a su hermana pequeña, la microeconomía. La crisis que no es ni crisis para los grandes responsables del sector se ve distinta si se baja a la tierra de la inmobiliaria a pie de calle. Carmen Castro, propietaria de una firma con su mismo nombre, asegura que en 2007 se ha experimentado un «bajón tremendo» en las ventas y que el ritmo se ha ralentizado hasta casi frenarse. De 2008 no espera demasiado, sobre todo, si los tipos de interés continúan altos.
Actualizado: GuardarDesde la inmobiliaria Hispania, por su parte, hay quien confía en que el año que acaba de empezar no puede ser tan malo como el que se fue. La esperanza la ha traído un buen mes de diciembre, «donde vendimos bastante», señala Alicia Naranjo. De momento, y según esta comercial, la bajada de los precios no se nota en el escaparate, pero sí a la hora de vender los pisos, ya que los propietarios lo hacen bastante por debajo del precio inicial. Donde sí que se nota el frenazo de las ventas en la desaparición fulminante de las inmobiliarias más pequeñas.
