Cartas

No hay derecho

¿No hay derecho! Esta fue la frase que le dije a un empleado de Urbasel cuando vi lo que estaba haciendo. ¿Qué pasa? me preguntó Pasa, le respondí dije: Que no es justo que los vecinos estemos seleccionando a diario los residuos orgánicos, vidrios y plásticos para que ahora vengan ustedes y lo «rebujen» todo sin más-. Sí señor, esto ha pasado en la calle Justicia, y lo más grave es que los empleados lo hacen como una cosa normal. Esto ocurrió porque estuvieron dos días sin recoger la basura, y al tercer día, como en el suelo había tal cantidad de basura desperdigada que no cabían en el bombo, pues ni corto ni perezosos recurrieron al contenedor amarillo, el de los plásticos que estaba con más de la mitad, lo rellenaron de la basura orgánica y allá va, al camión.

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Como tampoco hay derecho a la práctica del comportamiento de que tienen algunos establecimientos que tampoco tienen miramientos con las botellas. Lo denuncio porque los he visto en vaciar gran cantidad de botellas en el contenedor de residuos orgánicos, aquí precisamente en la misma calle Justicia. Y no hablemos digamos de algunos de los bares de la avenida cuando tienen que vaciar la basura, no se preocupan de apartar las botellas de otros residuos, la prisa, el tiempo es oro, lo vuelcan todo en el mismo contenedor, es decir en el de los residuos orgánicos. Estos todavía tienen más delito ya que frente a su establecimiento hay tres contenedores, y nada tío, no se molestan, todo lo meten en un mismo saco de plástico y allá va. Y después hablamos y nos damos golpes de pecho porque el cambio climático nos va a pasar factura. Empecemos por nuestra casa, por nuestra cuidad. Pero esta denuncia no debería quedar aquí, si las autoridades no ponen remedio, están ahí los Ecologistas en Acción que me consta que dan la cara a diario. A esto no hay derecho, hay que remediarlo. A ellos me dirijo: es preciso poner remedio, con urgencia, a semejante abuso y golpe bajo contra nuestra ciudad.

Esteban Fernández. Jerez