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El mejor regalo de Navidad para la familia Arroyo

El martes por la noche -madrugada de ayer en España- una familia de agricultores colombianos tuvo el mejor regado de Navidad de su vida: su hijo menor, de apenas 9 años, secuestrado en mayo pasado por las FARC, era rescatado por las fuerzas de seguridad. Según su padre, Orlando Arroyo, «en Nochebuena me acosté temprano, con el presentimiento de que antes de que se terminara el año iba a poder ver a mi hijo. Le pedí eso a mi Dios y me lo concedió. Me parece un milagro poder abrazarlo y verlo con vida. Creía que jamás lo volvería a hacer».

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El drama comenzó cuando miembros del frente 21 de las FARC irrumpieron la velada nocturna de la familia en la finca de los Arroyo en Ataco, dentro del estado de Tolima. Pidieron agua y posada, y 100 millones de pesos (unos 35.000 euros) «para la causa». Al responderles que no tenían dinero, se llevaron al niño.

Su tormento terminó el martes, informó el diario 'El Tiempo'. Agentes de la Policía localizaron el escondite en una casa en Neiva y, sin disparar un solo tiro, redujeron a los secuestradores y recuperaron al pequeño, que, según las autoridades, «está muy delgado, muy afectado y confundido. No ha hecho sino llorar».

La familia pudo comprobar en agosto que el pequeño estaba vivo porque les realizó una llamada con voz temblorosa para informarles que tendrían que pagar un rescate o lo matarían. Luego se sucedieron otras comunicaciones de los secuestradores.

Este año, sesenta menores fueron secuestrados por la guerrilla, veintinueve menos que en 2006. Desde 1996 han sido raptados 2.567 pequeños, según la Fundación País Libre.