La Junta llevará a los tribunales a Gibraltar por el 'New Flame' y Narbona reclama más coordinación

La diplomacia y la espada. O la palabra y la amenaza. El escándalo del chatarrero New Flame, cuyos últimos vertidos han teñido de negro las playas del Estrecho de Gibraltar durante el fin de semana de Navidad, desembocó ayer en la doble vía a la que pueden recurrir las administraciones. Por un lado, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó que espera que se celebre cuanto antes una reunión entre los gobiernos del Reino Unido, España y Gibraltar para tratar el vertido y para que «episodios como éste sean mucho mejor controlados en el futuro».

Y por el otro, el Consejo de Gobierno de la Junta anunció ayer que prepara acciones judiciales y que usará «toda la fuerza de la ley» para exigir daños y perjuicios al Gobierno de Gibraltar, al que tildó de «perro del hortelano», por la catástrofe medioambiental en las playas de la Bahía de Algeciras. El Gobierno regional ya ha debatido y tratado un informe elaborado por las consejerías de Gobernación y Medio Ambiente sobre la situación generada por el barco chatarrero.

«Está claro que se están produciendo cuestiones ambientales derivadas de la actividad que se lleva a cabo en Gibraltar que en muchas ocasiones, como en este caso, tienen un enorme impacto en la Bahía de Algeciras», aseguraba Cristina Narbona desde Madrid como forma de advertir que las autoridades de la zona deberían tener más cuidado con lo que pasa en sus aguas y que el Ejecutivo español empieza a perder la paciencia con la ausencia de control en la zona.

Y a continuación añadió: «Espero que la fecha para la reunión monográfica prevista entre los gobiernos de Gibraltar, Reino Unido y España se conozca cuanto antes, porque desde el Ministerio de Medio Ambiente tenemos el máximo interés en que se tomen las medidas oportunas para reducir cualquier fuente de contaminación desde Gibraltar».

DisposItivo preventivo

A este respecto, la ministra recordó los vertidos que «lamentablemente se han producido en estos últimos años». Cristina Narbona afirmó que «de momento, no podemos dar una información más precisa sobre lo que está sucediendo en aguas de Gibraltar, pero lo haremos en cuanto esa información esté disponible por parte del propio Gobierno de Gibraltar». Narbona reiteró que el Ministerio de Medio Ambiente está actuando en Algeciras «a través de la Dirección General de Costas, para recoger el fuel que llega al litoral, y mediante un comité de crisis que se ha constituido desde la Delegación del Gobierno». Por si acaso, el Ministerio mantiene el operativo de vigilancia ante la posible llegada a la costa de nuevos residuos.

Mientras tanto, el que sí ofreció más información sobre las labores de limpieza fue el consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, quien aseguró que los equipos han retirado 144 toneladas de residuos de las playas algecireñas de El Rinconcillo y Getares, si bien ni la Junta ni el Ministerio de Fomento «tienen constancia» de que se haya desprendido del buque ningún tipo chatarra.

Las 144 toneladas de residuos (una mezcla de hidrocarburo con arena, agua, piedra y otros materiales) han sido ya trasladadas a las instalaciones del complejo ambiental de Los Barrios para someterlas a un tratamiento de inertización.

Responsables únicos

Una vez constatada la tragedia ambiental y la fuga de combustible de la embarcación, la Junta da el siguiente paso: «Hemos encargado a nuestro gabinete jurídico que prepare los informes correspondientes para reclamar al Gobierno de Gibraltar por daños y perjuicios», señaló el consejero, que ha destacado que la Junta siempre ha prestado al Gobierno gibraltareño «todo» su apoyo. Después de lamentar que la cercanía de las elecciones en Gibraltar hizo que los técnicos de la Junta y del Gobierno español que colaboraban en las tareas de recuperación del buque tuvieran que abandonarlas, Zarrías ha insistido en que el Ejecutivo del Peñón es el «único responsable» de lo que está ocurriendo y de lo que ocurra.

«La autoridades de Gibraltar se han convertido en el perro del hortelano. Ni lo arreglan, ni dejan que lo arreglemos», ha denunciado Zarrías, que exigió al Ejecutivo de Peter Caruana que permita al Gobierno español y la Junta sacar la nave de la bahía y evite «cualquier problema en un futuro no muy lejano».

Por último, y ante el aluvión de críticas que la Administración autonómica ha recibido sobre su supuesta pasividad, ha recalcado que si dependiera de la Junta o del Gobierno el New Flame estaría «hace tiempo a buen recaudo y fuera» de la bahía algecireña y ha subrayado que su obligación de mantener las playas limpias y ofrecer información a la población, se está llevando a cabo «en perfecta colaboración».