CASAS. Las viviendas presentan un estado total de abandono . /C. L.
EL PUERTO

La edil de IU, Pepa Conde, afirma que ningún vecino abandonará Cruces 32

El próximo 8 de enero se celebra un juicio por la denuncia interpuesta por la propietaria de la finca situada en la calle Cruces 32, contra los inquilinos. Desde Izquierda Unida, la edil, Pepa Conde, insiste en que «nadie va a abandonar la vivienda» y exige al Ayuntamiento que «acometa las obras de rehabilitación de una vez por todas».

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Hay que recordar que la propietaria del inmueble, como ocurre en otros muchos casos, se niega a acometer los arreglos necesarios en la vivienda, por lo que será el Ayuntamiento el que, de modo subsidiario, tenga que realizar las obras.

Pero aquí no queda el problema de estos inquilinos. Y es que la propietaria tampoco quiere renovarles el contrato, con la única pretensión, según la edil de Izquierda Unida, Pepa Conde, de «vender la finca para hacer apartamentos de lujo». Sólo Adelina Laoz, que cuenta con contrato indefinido, podrá continuar en la casa. El resto de vecinos, unas seis familias, tendrán que comenzar a abandonar sus hogares si la denuncia interpuesta por la propietaria sale adelante.

Conde culpa al antiguo Gobierno de Independientes Portuenses y al actual del Partido Popular de que se haya llegado a este extremo, ya que a su entender «únicamente han tenido la intención de dilatar los procesos burocráticos para que los vecinos tengan que abandonar las viviendas sin que se hayan realizado las obras, por lo que la propietaria se va a librar incluso de pagar los gastos».

Por su parte, desde el Ayuntamiento ya se ha dejado claro en varias ocasiones que «todos los trámites están bastante adelantados», pero mientras estos pasos no se dan, los vecinos siguen viviendo en unas condiciones infrahumanas. Conviven entre cucarachas, ratas y humedades. En algunas de las viviendas ni siquiera tienen contrato de luz y obtienen la electricidad a través de enganches y una de ellas sufrió el atasco de una tubería que ahora se ha convertido en un foco de infecciones.