Entierro de José Alberto Ferreira, que falleció ahogado en un rio intentando salvar a un pescador. / EFE
ESPAÑA

El Gobierno crea un día de homenaje a los caídos de la Guardia Civil y de la Policía

El Ejecutivo endurece su discurso y promete un «combate sin tregua» frente a los violentos de la banda etarra

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El Estado rendirá un homenaje anual a los guardias civiles y policías fallecidos en acto de servicio. El Gobierno acordó ayer dedicar un día de la primera quincena de enero a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad caídos en la defensa de los principios constitucionales. Será a partir de 2008, según anunció la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, minutos antes de asistir al funeral celebrado en la escuela de adiestramiento de Valdemoro por el guardia Fernando Trapero, asesinado esta semana por ETA.

La medida había sido ya anunciada por el propio José Luis Rodríguez Zapatero el pasado octubre en un encuentro con altos mandos policiales en La Moncloa, pero el Consejo de Ministros dio ayer el visto bueno definitivo en una reunión más breve de lo habitual, precisamente, por la obligada presencia del presidente del Gobierno y de varios ministros en el adiós a la última víctima de la organización terrorista. «Hoy es un día de duelo y enorme tristeza -dijo la vicepresidenta De la Vega- pero también un día para expresar nuestra resolución inquebrantable de acabar de una vez por todas con la violencia».

Recobrar la unidad

El Ejecutivo, que ha ido endureciendo su discurso antiterrorista desde que ETA hizo oficial la ruptura del alto el fuego hace algo más de cinco meses, confía ahora en recobrar la unidad con el principal partido de la oposición. «La única condición que debemos poner todos es que esa unidad sea sincera y que no haya reproches», señaló en la cadena Ser el portavoz socialista en la comisión de Interior, Antonio Hernando. «Lo fundamental es el acuerdo en las bases de la lucha contra el terrorismo y en lo que el Gobierno ha venido haciendo, que no es nada distinto a lo que se ha hecho en otras legislaturas: eficacia en la lucha policial, apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y mejora de la colaboración internacional», dijo.

El PP no está dispuesto a olvidar el intento de Zapatero de acabar con ETA por la vía del diálogo político, pero evitará utilizar el terrorismo en el Parlamento y descarta las iniciativas unilaterales mientras el Gobierno mantenga las actuales directrices y apueste por la derrota de la banda. La vicepresidenta primera prometió, en este sentido, un «combate sin tregua» contra la organización criminal y aseguró que no habrá descanso hasta que se acabe con la violencia y los terroristas hayan sido puestos en prisión, «el único lugar en el que tienen cabida en democracia», subrayó.

De momento, los cauces de diálogo establecidos entre los dos partidos mayoritarios para asentar la débil unidad recién recobrada satisfacen a las dos partes. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantiene un contacto fluido con el secretario de Seguridad del PP, Ignacio Astarloa, al margen de las conversaciones entre el propio presidente del Gobierno y Mariano Rajoy. Además, este jueves se abrió un tercer nivel de interlocución entre los portavoces parlamentarios para limar asperezas.

A través de esa interlocución se intentará resolver el primer debate sobre terrorismo previsto este martes al hilo de la proposición no de ley que presentó el PP para instar a una reforma del Código Penal que evite que los delitos por terrorismo puedan prescribir. «Lo deseable -señaló la portavoz popular en la comisión de Interior, Alicia Sánchez Camacho- es que se produzca esa unidad que todos hemos esperado».

En su debate con Hernando, insistió en que «nunca se debió realizar una negociación política», pero acogió con satisfacción las noticias de que «podría procederse lo más rápido posible a una ilegalización o suspensión de las actividades de ANV».