Los Secretos desvelan esta noche en el Falla sus letras más íntimas
«Nos encanta tocar en teatros. Se crea un ambiente especial y creo que el público lo percibe». Camino de Murcia, donde actuaba ayer, Álvaro Urquijo, líder de Los Secretos, se mostraba «ilusionado» por el concierto que esta noche ofrecerá junto a su banda en un espacio «tan simbólico» como el Gran Teatro Falla de Cádiz. «Haremos un repertorio variado que repase toda la historia del grupo», comentaba sobre la apuesta que hoy pondrán a prueba delante de sus seguidores gaditanos. «Nuestro principal objetivo es que la gente salga contenta del concierto y eso es lo que intentaremos hacer al máximo».
Actualizado: GuardarPara lograrlo, la banda guarda en la chistera algunos de los temas nuevos que han incluido en su último disco, Una y mil veces, y otros que forman parte de la historia del grupo y que ahora se han vuelto a recopilar en 30 años, un grandes éxitos que salió a la venta hace unos días. «Nuestro público se va renovando y hay que ofrecerles cosas que no hayan escuchado antes en casa».
Chicos de diamante
Además, Los Secretos llegan a Cádiz con muy buen sabor de boca. Recientemente se les entregaba en Madrid un disco de diamantes con el que se les reconocía el logro de haber vendido un millón y medio de copias durante toda su carrera.
Todo comenzó con una cruda portada en blanco y negro que en 1980 fijaba la imagen de Los Secretos en su primer disco. Una edición limitada que escondía cuatro de sus joyas encabezadas por la imperecedera Déjame y que convirtieron a ese disco, en cotizada pieza para coleccionistas del pop español y uno de los primeros monumentos sonoros a lo que se llamó Nueva Ola, o por otros denominado, Movida madrileña. Un movimiento del que, a parte de surgir grandes cineastas, escritores, o fotógrafos, surgieron nombres básicos de la música nacional como Nacha Pop, Mamá, Los Secretos o Trastos.
Pero la historia de Los Secretos comenzó antes. En 1978, cuando los tres hermanos Urquijo -Javier, Enrique y Álvaro, por orden de edad-, se juntan con Canito, batería amigo de Enrique desde el colegio, y forman el grupo Tos, una banda que se frustra con la muerte en accidente del último integrante en un accidente de tráfico en 1980. Los hermanos continúan y en el concierto que le hacen a su amigo desaparecido renacen como Los Secretos.
La historia de la banda empieza a escribirse con títulos seguidos por miles de fans. Pero, la carretera les volvió a dejar sin el batería. Con gran fortaleza, Álvaro y Enrique deciden continuar en la senda, mientras que Javier se desliga, y es entonces cuando llegan los mejores momentos del grupo hasta que en 1999 cuando preparaban un disco de grandes éxitos, Enrique fallecía en Madrid.
Una vez más, Álvaro se sobrepuso, primero con un homenaje triunfal a su hermano con la colaboración de otros artistas y, después siguiendo en la carretera con nuevas ideas y nuevos álbumes que ofrecer a los suyos.
