Chávez intenta rebajar la tensión con el Rey al elogiar la figura del Príncipe

La derrota en el referéndum para la reforma constitucional se nota en la cara del presidente de Venezuela. Y en sus palabras. Está serio. No grita. Sus discursos son más breves y el número de improperios por segundo ha disminuido. Hugo Chávez parece haber comprendido también que, lejos de arremolinar un sentimiento nacionalista en torno suyo, los ataques al Rey de España y otras declaraciones se le han podido volver en contra, dentro y fuera del país.

Durante una rueda de prensa celebrada ayer en el Palacio de Miraflores junto al Estado Mayor, Chávez insistió en solicitar a don Juan Carlos disculpas públicas por el incidente de la Cumbre Iberoamericana de Chile. Volvió a decir que «es el heredero de Franco», pero precisó que respetaba «la Monarquía democrática». Y, al mismo tiempo, comentó que el Rey mandó «una felicitación» a él y al pueblo venezolano por el desarrollo de la consulta electoral del domingo. «Ésa es una buena señal», dijo. «Me informaron de que el Rey de España, a través del canciller Moratinos, llamó a nuestro embajador en Madrid, Toro Hardy. Me llegó la carta anoche, explicando que Moratinos le dijo que el Rey mandaba una felicitación al pueblo y al presidente Chávez por... la demostración..., y tal cosa, y tal cosa».

Chávez instó al Gobierno y a don Juan Carlos a que, «si el Estado español quiere recuperar las buenas relaciones con Venezuela, tomen nota de los diputados fascistas que vienen aquí como observadores a faltarnos el respeto» (en alusión a dos europarlamentarios del PP).

El líder revolucionario aseguró que «nos han pedido que en Buenos Aires reciba al Príncipe de Asturias, que trae un mensaje personal del Rey. Yo lo voy a recibir. Yo soy un caballero, y le tengo mucho afecto al príncipe Felipe». Chávez recordaría la visita del heredero de la Corona a la localidad de Vargas, próxima a Caracas, después de que un derrumbe de tierras provocara miles de muertos en 1999. El Príncipe y el mandatario bolivariano coincidirán el próximo lunes en la toma de posesión de la nueva presidenta de Argentina, Cristina Kirchner.

Días atrás, Chávez había señalado que tanto el Gobierno español como la Casa Real le hicieron llegar mensajes privados para tratar de distender la crisis surgida tras el famoso «¿Por qué no te callas?». En el entorno de La Zarzuela no constan tales misivas.

«Encuentros fortuitos»

El Ministerio de Asuntos Exteriores español anunció que el Príncipe y Chávez podrían mantener en Buenos Aires un «posible encuentro informal», ocasión en la que ambos podrían intercambiar impresiones sobre los resultados del referéndum y el estado de las relaciones bilaterales. Un portavoz del departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos explicó que ese tipo de actos se prestan a «encuentros fortuitos» entre los asistentes.

La misma fuente confirmó también que Moratinos mantuvo una conversación telefónica con el embajador de Venezuela en España, en la que le comentó que sería «posible y probable» que don Felipe y el mandatario caribeño mantuvieran un breve encuentro. No obstante, un portavoz de la Casa Real negó que el heredero de la Corona tenga intención de llevarle un mensaje personal de don Juan Carlos. En las tomas de posesión a las que acude se entrevista con el presidente saliente y el presidente electo, recordó.