ANÁLISIS

El 'renting' debe crecer

En los últimos años hemos asistido a un crecimiento constante del 'renting' -alquiler de vehículos a largo plazo-, en España. De hecho, este sector que comenzó sus primeras operaciones a mediados de los 80, no ha dejado de evolucionar en todos y cada uno de los ejercicios. Un potencial crecimiento que, según la Asociación Española de Renting (AER), supondrá un aumento en los resultados de 2007 de alrededor de un 12 por ciento, con una flota en torno a 555.000 coches y unas compras superiores a 200.000 vehículos. Conviene recordar que estas significativas cifras coinciden con la caída generalizada de las matriculaciones en nuestro país.

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Aun así, al renting le queda mucho recorrido hasta situarse a la altura de nuestros vecinos europeos, cuya experiencia comenzó 15 ó 20 años antes que en nuestro país, y actualmente alcanza el 20 por ciento de las adquisiciones. Aquí es muy posible que un número importante de potenciales clientes, que estarían dispuestos a pagar por el uso en vez de la propiedad, no lo hagan por carecer de información.

Son muchos los que piensan que esta modalidad sólo existe para dar servicio a las empresas con sus grandes flotas y a las administraciones públicas. Esa es la asignatura pendiente de estas compañías, llegar a los profesionales liberales y a los particulares. Para más de un conductor podría ser una buena solución disfrutar de un automóvil siempre a punto, liberándose de cuestiones tan engorrosas como son los papeleos -seguros y gestión de multas incluidas-, el mantenimiento y las reparaciones.

Además de poder disponer de un vehículo de sustitución en caso de avería. Esto es algo fundamental en una sociedad en la que todos carecemos de tiempo y nos gusta tenerlo todo resuelto. En definitiva, que el valor del servicio empieza a ser tan importante o más que el coche. Como también lo es para muchos profesionales cambiar un gran desembolso de compra por un alquiler a largo plazo. Eso sí, siempre que al final salgan las cuentas.