Hombre o mujer
El día 16, tras haber sido citada para hacerme una mamografía dentro del programa de prevención del cáncer de mama, reviví la situación violenta de medio año atrás. Al pasar a Radiología y ver que era un hombre quien pronunciaba mi nombre, me subió un sofocón, a la vez que pensé: ¿Otra vez, no! Ahí estaba yo, agobiada ante la máquina, consciente de la pérdida de gravedad de mi pecho delante del fulano, su mano agarrándolo, dirigiéndolo a una base, estirándolo para apoyarlo y diciéndo: «Arrímate más, echa la barbilla atrás, con la otra mano agárrate aquí...».
Actualizado: GuardarEs de tal magnitud el pudor, la tensión ante la manipulación de tus pechos, que yo no entendía sus indicaciones. Sólo pensaba: «¿Por qué no me habré marchado?» En el momento del aplastamiento literal de la mama, susurré: «Si a los hombres les aplastaran sus testículos con esta máquina, del mismo modo, la invención de una prueba de diagnóstico más sofisticada hace tiempo estaría en los hospitales».
Hoy puedo entender los sentimientos de esas mujeres que acuden a gimnasios donde están vetados los hombres. Por ello, solicito el derecho a ser informada del sexo de quien realiza la prueba y la opción de escoger entre hombre o mujer.
