Los cuatro presos amotinados en Picassent, trasladados a otras cárceles

Los cuatro reclusos de la cárcel de Picassent que retuvieron durante doce horas a tres funcionarios de prisiones han sido trasladados a otros centros penitenciarios, mientras que la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP( ha relacionado el incidente con la masificación de la prisión y ha alertado de que pueden repetirse episodios similares. La dirección general de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para determinar los detalles del suceso, que comenzó a las seis de la tarde el miércoles en un módulo de presos conflictivos de la cárcel valenciana, cuando cuatro internos retuvieron a tres funcionarios, que fueron liberados paulatinamente a lo largo de doce horas.

El primero de los funcionarios liberados, que al parecer fue agredido en los comienzos del motín, fue ingresado en observación en un hospital valenciano debido a los golpes que sufrió, si bien fue dado de alta y pasó a su domicilio. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, los cuatro internos depusieron su actitud después de que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Picassent , que ayer estaba en funciones de guardia, les anunciara que serían trasladados a otras cárceles y les asegurara su integridad física.

Según las mismas fuentes, la jueza se trasladó a la cárcel de Picassent y a las 5.30 horas, acompañada por tres negociadores, leyó un documento a los reclusos que certificaba que si deponían su actitud serían trasladados a otras cárceles y se les garantizaría su integridad física. Después de media hora de conversación con la jueza, los reclusos desistieron en su actitud y liberaron al rehén que quedaba, sin que fuera necesario el uso de la fuerza ni hubiera daños personales.

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ordenó por la mañana el traslado urgente de los cuatro reclusos a otras prisiones.

Intervenciones

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el secuestro de funcionarios en Picassent es «un hecho aislado». En cambio, varios portavoces sindicales de ACAIP, UGT y CSI-CSIF, denunciaron en rueda de prensa a las puertas de la cárcel la «mala gestión» que, en su opinión, ha desempeñado la dirección de la prisión durante el motín, ya que «quiso dar la sensación de que todo estaba controlado cuando realmente no era así».

Los portavoces sindicales relacionaron este incidente con la masificación de la prisión, «que prácticamente duplica su capacidad», por lo que a los internos «se les mete donde hay sitio, de modo que no se respeta un principio básico como es la clasificación y separación interior». «Los especialistas nos dicen que es probable que debido a la actuación de ayer se puedan reproducir episodios similares en los próximos días, los internos están muy crecidos y tienen sensación de impunidad» dijo el portavoz de ACAIP, Alberto Téllez.