«Nuestra obligación es jugar la fase de ascenso»

El lunes recibió una llamada y el martes comenzó a entrenar al Puerto Real poco días después de entrar en una terna como aspirante al lugar que dejó libre en el Cádiz B.

-¿Qué se siente al coger un equipo que va como segundo clasificado? Casi ni existe el margen de error.

-La verdad es que no es usual una situación así. Estamos obligados a jugar la fase de ascenso aunque ya lo de ascender no es tan fácil.

-¿Ha tenido tanta exigencia en algún club?

-Tengo una trayectoria en la que he jugado cuatro liguillas. Asumo el reto con responsabilidad pese a que el equipo no está hecho a mi gusto pese a ser una gran plantilla.

-¿Necesita el Puerto Real retoques?

-Como todas, la plantilla es mejorable. Sin decir tampoco que la defensa y el portero son los culpables, no es normal que un equipo que va como segundo clasificado tenga más goles encajados que muchos de los equipos que van en mitad de la tabla.

-Hace poco su nombre sonó con fuerza para dirigir al filial del Cádiz. ¿Se llevó un palo cuando se nombró a Raúl Procopio?

-Barla comentó que el entrenador del Cádiz B tenía que estar a plena disposición del equipo y yo, la verdad, trabajo en una empresa. No obstante, el tema se podía solucionar. Después, según mi versión, se llevó a cabo una decisión salomónica y se eligió a Raúl, al que le deseó lo mejor porque es un entrenador novel y de futuro. Pero si lo que buscaban era experiencia, los 17 años que llevo entrenando en Tercera me parecen más que lo que tiene Raúl.