Persiste la inquietud en el Líbano ante el vacío de poder

La situación permanece en calma en el Líbano, aunque la inquietud persiste, con un amplio despliegue militar y policial en las calles ante el vacío de poder creado tras la marcha del presidente Emile Lahud y la falta de un sucesor.

Las calles han amanecido tranquilas hoy, con apenas tráfico de vehículos ni peatones, pero con un gran despliegue de las Fuerzas del Orden para hacer frente a cualquier eventualidad. Se mantiene la alerta con una fuerte presencia de patrullas en todo el territorio libanés.

A pesar de que los temores están presentes, muchos confían en que la conferencia de paz de Annapolis (EEUU), que se celebrará el próximo martes, traiga una solución a la crisis libanesa, mientras que otros temen que el estado de provisionalidad actual perdure.

Pendientes de la conferencia de Annapolis

Líbano estará representado en la conferencia, en la que se tratarán de reanudar las negociaciones entre palestinos e israelíes, por el ministro de Asuntos Exteriores Tarek Mitri.

Antes de su partida a EEUU, Mitri ha asegurado que "la delegación libanesa acudirá a esta reunión, como otras naciones árabes, respaldando las iniciativas de paz y las resoluciones de la ONU". Pero el viernes, el grupo chií Hizbulá, que encabeza la oposición parlamentaria, rechazó la participación del Líbano en ese encuentro destinado a "liquidar la causa palestina".

Además aseguró que cualquier acuerdo alcanzado en esa cumbre no será vinculante para el país árabe. Sin embargo, otros consideran que la cumbre podría traer un comienzo de solución al Líbano, cuyo problema creen vinculado con la situación en la región.

El primer ministro libanés, Fuad Siniora, ha insistido en las últimas horas en que que nadie puede asumir los poderes presidenciales, y ha asegurado que su Gobierno se mantendrá al frente de sus responsabilidades en línea con la Constitución a la espera de que se nombre a un nuevo jefe de Estado en el país, lo cual espera que sea pronto.

Elogios de Siniora al Ejército

Las competencias presidenciales han sido suspendidas, según la Carta Magna, para dar paso a un "control colectivo del gobierno, procedimiento temporal pendiente de la elección de un nuevo presidente", ha precisado Siniora.

Por ello, ha rechazado cualquier intento de elegir a un mandatario interino debido a la crisis política en Líbano y ha hecho hincapié en que el mandato constitucional del jefe del Estado es de seis años.

Además, el primer ministro ha elogiado la actuación del Ejército en su labor por asegurar el orden público en el país tras la salida del ya ex presidente Emile Lahoud. "Respetamos la actuación del Ejército y apreciamos su misión".