Las madres contra la droga denuncian el «desprecio» del alcalde y su equipo

Desde hace varias semanas, todos los martes un grupo de madres vinculadas al colectivo de lucha contra la drogadicción y ayuda a sus enfermos, Afaad, peregrinan hasta la ermita de Santa Ana como forma de reivindicación silenciosa.

Tras la caminata se concentran primero en la puerta de entrada del recinto frente al Parque de Santa Ana y minutos después comienzan la subida hasta lo más alto de Chiclana donde descansa la venerada santa, con los pañuelos de color verde símbolo del ruego por sus hijos.

«Es una rutina diaria después de que no hayamos obtenido respuesta a nuestras peticiones y necesidades; es más, se nos quiere quitar incluso el único técnico con el que contamos desde hace 20 años en este colectivo». Son palabras de Jessica Torres, portavoz de las madres, que remitía recientemente un comunicado a este medio lamentando el trato que le está ofreciendo en este último mes el equipo de Gobierno.

«Desde que el Partido Popular gobierna el Ayuntamiento de Chiclana, las madres de Afaad estamos esperando la respuesta a nuestras necesidades que tanto había apoyado el PP durante la campaña electoral», aseguran.

A su entender, «hemos ido perdiéndolo todo y no estamos dispuestas a perder también la experiencia de la que nuestros hijos y nuestras familias se han beneficiado y se continúan beneficiando en estos momentos», en referencia a la labor que un profesional de la psicología realiza con este grupo de ex toxicómanos que tratan de reinsertarse con normalidad en la sociedad y recuperar su vida.

El colectivo de madres que conforma esta asociación ya ha solicitado incluso una entrevista con el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, «desde hace más de 20 días y de la que aún no hemos recibido ni siquiera una citación».

Es por ello que el colectivo, molesto por el hecho de que no se hayan atendido sus peticiones de contar con más medios, asegura que seguirán «luchando por lo que es de justicia, recuperar el Centro de Día y exigir al Ayuntamiento que se coordine con todas las instituciones que tienen competencias en materia de drogodependencias en beneficio de los usuarios y de las familias de Chiclana que lo necesitan».

Para las madres de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Drogadicción de la localidad «estamos sufriendo un continuo desprecio por parte del alcalde de Chiclana y del delegado de Asuntos Sociales, el señor Guerrero, que incumplen su deber de recibirnos», se quejan.

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